Vecinos y comerciantes reclaman una solución y recuperar el espacio público
05 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.No están dispuestos a esperar más. Vecinos y comerciantes de A Ponte aseguran que la situación es insostenible. Por eso ayer presentaron en el registro del Concello de Ourense más de cuatro mil firmas reclamando la apertura inmediata de la plaza de Abastos de A Ponte, cerrada desde el inicio de las obras y tras su inauguración oficial, hace más de un año. Entre otras cosas, afirman que la paralización del mercado está perjudicando económicamente al barrio, con el cierre de comercios. Aseguran que desde el primer momento sabían que el concurso lanzado por el Concello no iba a conseguir inversión privada para el mercado. Por eso creen que se debe recuperar como pública y dar una opción al pequeño comercio local. A través de las firmas piden, ademas, que la oposición, con mayoría en el pleno, haga valer sus votos para dar un vuelco a la situación. Una de las afectadas por el cierre es Cristina Barros, que contaba con un puesto en el mercado antes de las obras y espera todavía saber cuál será el resultado final. «Espero que estas firmas sexan decisivas para conseguir que se empece a traballar por Ourense e polos ourensáns, que somos os que sufrimos a mala xestión política. Eu, concretamente, perdín o meu posto de traballo de pescadeira como placeira no mercado da Ponte e parece que non lle importa a ninguén. Como tampouco importa que os comerciantes estean coa persiana do seu negocio a medio baixar para cerrar porque non se dinamiza a zona», afirma. Cristina es muy crítica con todos los grupos políticos locales en este aspecto: «Gustaríame que pensaran en traballar para nós e non en contra nosa. Que deixen de dar prioridade ás grandes empresas. Os mercados sempre foron un medio de vida para os autónomos e temos de exemplo que o segue sendo en moitas cidades ¿Por que aquí ten que ser diferente?». Precisamente, recuerdan que la plaza recibió fondos para su arreglo bajo el argumento de que se trataba de un espacio en el que se potencia el consumo local y el trabajo de los pequeños comerciantes.
Un concurso desierto
El callejón sin salida en el que se encuentra, al menos de forma temporal, la plaza de Abastos de A Ponte se consumó la pasada semana en junta de gobierno. El Concello de Ourense tuvo que declarar desierto el concurso abierto, toda vez que ninguna empresa mostró su interés en explotar el recinto. A la hora de buscar las causas que están detrás de esa falta de interés, el pliego que se sacó a concurso -iniciado por el anterior gobierno socialista y retocado ya por el actual del PP- contaba con un canon anual de algo más de 50.000 euros que, según los expertos consultados, es difícil de asumir. Otros peros que pusieron inversores privados fue el hecho de la falta de aparcamiento en las inmediaciones del recinto, el reducido número de puestos que hay en el interior -ocho de producto fresco y una cafetería- y la obligatoriedad de abrir las puertas del recinto todos los días durante un mínimo de 16 horas. Al quedar desierto, el Concello busca ahora modificaciones en el pliego que lo hagan atractivo.