Alquila un Ferrari unas horas y le estafan los 3.000 euros que había depositado como fianza

La Voz

OURENSE CIUDAD

Los dos acusados aceptaron penas de prisión de 21 y seis meses por un delito de estafa

05 may 2016 . Actualizado a las 07:54 h.

En octubre del 2010 tenía un ourensano el capricho de conducir un Ferrari. Buscó y encontró uno en alquiler. Es relativamente fácil. Internet lo pone fácil. Y si se puede contratar un sicario para encargar una muerte, más fácil resulta encontrar un Ferrari. Un 458 Spider, por ejemplo, se puede conseguir en Madrid por 1.500 euros al día, aunque también, en plan oferta, se puede utilizar durante un fin de semana completo por la módica cantidad de 2.999 euros, según la página web de una de esas empresas especializadas. Al ourensano le exigieron una fianza de 3.000 euros para cubrir desperfectos o eventuales sanciones administrativas, es decir, multas, por si algún radar lo detectaba a más velocidad de la permitida.

Pagó el ferrarista, pero no recuperó el dinero. Denunció. El caso llegó ayer a juicio. Los acusados se confesaron autores de la estafa, se conformaron con penas de prisión y también deberán devolver los 3.000 euros más los intereses legales.

Los dos acusados utilizaron par contactar con el cliente la empresa Veyron Cars, con sede en Madrid, de la que era gerente y administrador único el acusado Ángel G. N., aunque, como dice el escrito de acusación al cual los dos imputados prestaron conformidad, en realidad era Manuel L. J., de 45 años, el que controlaba todo el negocio. Este último, además, ya cuenta con antecedentes por estafa, falsedad y apropiación indebida por sentencias de juzgados de Zaragoza, Ourense y O Barco de Valdeorras.

Se cruzaron correos electrónicos y el ourensano recibió, en efecto, un Ferrari matrícula 3071GYD, previa entrega de 3.000 euros de fianza. Lo disfrutó el tiempo convenido, lo entregó y se quedó sin fianza. «Ese era el auténtico negocio de los acusados», decía el fiscal. Lo admitieron ellos.

El ministerio público aceptó como atenuante las dilaciones indebidas, pues las diligencias son del año 2011.