Le gusta Tati, piensa que la ilustración tiene algo que ver con las bombillas y no cree en la inspiración. Fernando Ruibal cree en un estado «despierto, fresco y libre de preocupaciones» amigo de las ideas y el dibujo mejor
29 abr 2016 . Actualizado a las 07:11 h.Colaborador de diarios y fanzines como Lixo, Morrerás Esganado o La Carallada, Fernando Ruibal (Mourente, 1969) recibió, entre otros, el premio del Concurso Galego de Caricaturistas Noveis en 1994 y el premio Ourense de Banda Deseñada 1997 al mejor autor aficionado. www.fyruibal.es
-¿Cuál es para ti la mejor definición de ilustración?
-Papel, tinta y bombillas que se encienden.
-¿Cuál fue la causa de que te dedicases a ilustrar?
-De niño dibujaba para que me quisieran más. Aunque como adulto me invente razones más sesudas y menos sentimentales, imagino que sigo ilustrando por la misma motivación.
-¿Qué sientes cuando estás dibujando?
-Curiosidad por ver en qué acaba todo.
-¿Si no fueras ilustrador, qué te gustaría ser?
-Músico de R&B de raza negra.
-¿Un cartel de una película?
-Le sexe des étoiles. Algo tendrá cuando apenas recuerdo la película pero sí su cartel.
-¿Una escena de una película?
-La deliciosa escena de Las vacaciones del Sr. Hulot en la que una canoa, partida por la mitad, se convierte en temible monstruo marino.
-¿Una portada de un disco?
-Weasels Ripped My Flesh, de The Mothers of Invention, de Frank Zappa.
-¿Por qué la ilustración no es aceptada en los museos de arte contemporáneo?
-Quizás por su elocuencia. Porque no es restrictiva ni elitista. No permite que un grupo de «intérpretes expertos» se apropie en exclusiva de ella, ni necesita teorías pedantes que justifiquen su existencia.
-¿Qué es lo que te inspira?
-No creo en la inspiración. Cuando estoy despierto, fresco y libre de preocupaciones, se me ocurren ideas mejores y dibujo mejor.