«Algunos sectores sufren más las situaciones de crisis»

La Voz

OURENSE CIUDAD

14 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lleva Francisco Blanco como presidente de la asociación empresarial de joyerías desde el año 1978. Ha vivido momentos muy diferentes. Sabe que es un sector muy sensible a las crisis. No cree, sin embargo, que la ausencia de estas marcas sea un signo de empobrecimiento del comercio local, aunque la carencia sea evidente.

-Esta situación es fruto de la estrategia de las grandes empresas del sector, que cada día elevan los niveles de exigencia.

-¿Influirá también que se hayan reducido ventas en Ourense?

-En otras épocas, con matices, cualquier joyero podría tener posibilidades de tener relojes de primera línea. La crisis afecta. Algunos sectores sufren más estas situaciones y aquí se nota. El cliente también se resiente, no es solo un problema de este sector. Hay otros muchos profesionales que tampoco lo están pasando bien. Aquí no llega el viajante y pregunta qué se necesita. Ahora dice qué hay que comprar.

-¿Tanto exigen las grandes marcas o grupos de relojería?

-Muchísimo. Es inviable. Hablamos de piezas caras. Para vender una, tienes que tener doscientas en el almacén. No es rentable para nadie. Resulta insostenible.

-En otras épocas, sin embargo, se mantenían esas marcas...

-Durante muchos años fue así, pero en los últimos tiempos ha habido un vuelco. Es una pena que el cliente de estas marcas tenga que ir fuera. No es bueno que ocurra, pero los comerciantes de aquí nada pueden hacer. Si se pudiera comprar en función de la demanda, el asunto funcionaría. Fue así durante muchos años. Pero si exigen más de lo que se puede vender, es imposible.

-¿Son momentos complicados para el comercio local?

-La crisis afecta a todo el mundo. El comercio tiene sus peculiaridades. Puertas afuera se ve todo bien, pero no es fácil. En el calzado, por ejemplo, el mero hecho de que no cuajen varios modelos genera un problema, puesto que en la tienda habrá ejemplares de todos los números, a los que luego hay que dar salida. En joyería, siempre pongo el ejemplo de los horóscopos o a las alianzas. Hace falta tener todos los tamaños y piezas de los doce signos para acabar vendiendo uno.