Feng Qiong Lai: «En Ourense los domingos todo el mundo descansa, pero yo prefiero trabajar»

La Voz

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

13 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Feng Qiong Lai, de 29 años, llegó a la capital de As Burgas en el 2014 y ahora regenta, con su marido, un centro de estética y peluquería en la calle Ramón Cabanillas. La necesidad de encontrar un trabajo y tener ingresos la llevó a dejar su país y, a través de unos amigos que ya vivían en la ciudad, se instaló en la capital y buscó un bajo para abrir un negocio, en el que ahora tiene tres empleados. Hace unos meses, logró por fin traer a su hijo de 5 años, que se había quedado en China, un país al que, reconoce, le gustaría regresar algún día. «Aquí todo es muy distinto, la comida, la cultura...», confiesa Feng Qiong, que no acaba de comprender que en Ourense se descanse los domingos, algo impensable en su lugar de origen. «No entiendo por qué los domingos todo está cerrado, la gente descansa y no hay ningún sitio al que ir. En mi país es cuando hay más negocios abiertos porque es cuando la gente puede salir más a comprar» explica la empresaria, que, como muchos otros compatriotas, abre los festivos. «Yo prefiero trabajar porque tengo que pagar muchos gastos». Para compensarlo, los días libres de los empleados se reparten durante la semana, con lo que el negocio permanece abierto los siete días de la semana.

Asegura la joven que no se relaciona demasiado con otros ciudadanos chinos «porque todo el mundo está con su familia y trabajando en su negocio», aunque eso a ella no le preocupa demasiado. El tiempo libre que le dejan sus ocupaciones lo llena perfeccionando su nivel de castellano. Nunca ha ido a una academia para aprender el idioma. «Tengo un libro y las clientas me ayudan mucho y me explican todo muy bien. Los españoles son muy buena gente», asegura sonriente.