Un aficionado acude al juzgado de lo contencioso para intentar evitar la multa
11 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta el juzgado de lo contencioso administrativo ha llevado el ourensano M. F. R. su rechazo al pago de una multa por el violento proceder de un grupo de espectadores de un partido de fútbol en el estadio de O Couto el 7 de septiembre del 2013. La policía lo identificó, se le abrió un expediente administrativo y se le propuso una multa de 3.001 euros, aparte de la prohibición expresa de acceder a un recinto deportivo durante un período de seis meses. Recurrió. Agotada la vía administrativa, el asunto llegó al juzgado y ayer se celebró la correspondiente vista en el juzgado de lo contencioso, en la que el Abogado del Estado defendió la sanción, apoyándose, a la hora de señalar la participación de este joven, en grabaciones de imágenes de televisión que en su día habían sido emitidas para dar testimonio del suceso.
El incidente se había producido cuando finalizaba el partido entre Club Deportivo Ourense y el Racing de Ferrol. Faltaban alrededor de diez minutos para las nueve de la noche. En la grada de fondo, parte de los espectadores arrojaron al campo sillas, vasos y banderas con sus correspondientes mástiles, dirigidos contra los agentes de policía que se encontraban de servicio y trataban de poner orden frente a la acción del grupo violento cuyos miembros eran confinados, de forma sistemática, en esa zona del estadio ourensano.
Violencia e intolerancia
La sanción mínima por ese tipo de acciones parte de 3.001 euros, al ser calificada como grave. El expediente llegó a la Comisión estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, órgano que se encarga del seguimiento y vigilancia de cuantas acciones excedan de la razonable competencia en el ámbito deportivo. Que se hable de Ourense en este ámbito no es frecuente. Instruido el expediente con todas las garantías para los implicados, a finales de febrero del año 2014 formalizó el subdelegado del Gobierno las propuestas de sanción para cuatro personas. El junio del 2015 fue firme la multa, tras ser desestimado el recurso de alzada que ponía fin al expediente administrativo. Entró entonces el caso en el ámbito judicial. El de ayer es el que caso que aún queda pendiente, pues los demás expedientes ya están zanjados.
Dos de los denunciados hicieron frente al pago de la sanción, descartando el contencioso. Otros dos, sin embargo, optaron por esa última vía. Uno de ellos ha perdido el pleito, por lo que ya no le queda más margen de maniobra. El que quedaba es precisamente el que ayer se vio en uno de los juzgados de lo contencioso de Ourense.
El incidente del 7 de septiembre del 2014 se había saldado con la identificación de cinco personas. Alguno de ellos actuaba encapuchado, pero no todos lo hicieron así. La policía había actuado en aquella ocasión contra los alborotadores, sin que, a pesar de todo, llegaran a pasar por los calabozos de la comisaría de policía. El castigo de los altercados se había mantenido en el ámbito administrativo, sin llegar al procedimiento penal.