Matronas del CHUO recolocan a los bebés con técnicas orientales

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Evitaron tener que hacer versión cefálica o cesáreas al 34 % de los casos

26 oct 2015 . Actualizado a las 08:02 h.

En octubre del 2012 la plantilla de matronas del CHUO se sumó a un estudio a nivel gallego sobre movilización de fetos cuando estos no presentan la posición correcta para el nacimiento; es decir, lo que habitualmente se conoce como estar «de nalgas». El proyecto intenta validar la utilización de dos técnicas tradicionales de la medicina oriental basadas en los puntos de la acupuntura, aunque sin agujas de por medio. Sus nombres técnicos son moxibustión y acupresión.

La primera de ellas consiste en aplicar en una zona del pie, calor producido por la combustión de una especie de puro -la moxa- compuesto por hojas molidas de la planta artemisa. Aunque esta técnica se usa para mejorar múltiples problemas, como dolores reumáticos por su acción analgésica y antiinflamatoria, una de las utilidades más conocidas es precisamente la corrección de la mala posición fetal. Se aplica durante 20 minutos, alternando cinco minutos en cada pie.

En la acupresión se coloca un punto de presión sobre el meñique con semillas de mostaza y la embarazada los lleva durante diez días consecutivos, aunque a los cinco se cambian las bolitas por otras nuevas. Esta técnica permite una mayor libertad a la embarazada ya que solo tiene que acudir dos veces al servicio, mientras que en la moxibustión debe desplazarse al centro hospitalario durante varios días seguidos. «Es un poco más engorroso, sobre todo para las que viven fuera de Ourense, por eso algunas renuncian», matiza Sara Sousa Vila, la coordinadora del estudio que junto a otras nueve matronas se encarga de realizar las técnicas en el CHUO.

Hasta el momento 97 mujeres cuyos bebés presentaban esa mala colocación para el parto han participado en este proyecto y el 34 % consiguió reposicionarse. Al 59 % se le aplicó la moxa y el resto recibió acupresión. «No es que ellas prefiriesen una técnica u otra, porque es aleatorio. Les entregamos unos sobres, eligen uno y hacen lo que les toca», aclara Sousa Vila.

Una opción voluntaria

Participar en este proyecto es una opción completamente voluntaria. «Se les ofrece la oportunidad a las embarazadas si en la ecografía del tercer trimestre se comprueba que el bebé viene de nalgas, y lo cierto es que muchas se animan a probar porque son técnicas completamente inocuas y cuyo beneficio puede ser grande porque se pueden ahorrar una cesárea», señala Ana Belén Montalbán, miembro de ese equipo de matronas del CHUO.

De todos modos, en el servicio recuerdan que siempre existe otra opción, más tradicional, para intentar el reposicionamiento del feto: la llamada versión cefálica externa «que debe ser practicada por el ginecólogo», explican. Eso sí, mientras las dos técnicas que protagonizan el estudio se aplican de forma ambulatoria, para la versión cefálica es necesario ingresar a la embarazada.

Un estudio en el que participan también los hospitales comarcales

Según explican las matronas del CHUO las ourensanas que participaron en el estudio no plantearon reparos cuando se les invitó a participar y, de hecho «muchas ya habían oído hablar de estas técnicas o las habían visto por Internet», explica Sara Sousa Vila. «Curiosamente nos hemos encontrado más incredulidad entre algunos profesionales sanitarios», matiza. Sin embargo, ambas técnicas están bastante extendidas en el mundo occidental. «Se ofrecen en hospitales de Inglaterra, Francia, Alemania o Italia, por ejemplo; y aquí en España también hay hospitales públicos de otras comunidades haciéndolo como el de Castellón de la Plana, que alcanza un 42 % de éxito. El Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva del 2010 ya las incluía», matiza.

El estudio gallego para testar su efectividad se inició en la primavera del 2012 el hospital de O Salnés. Las matronas del centro ourensano se sumaron en octubre de ese mismo año. En la actualidad agrupa a casi todos los hospitales de la red gallega, salvo Vigo y Lugo. En Ourense participan también el Hospital Comarcal Valdeorras y el de Verín. Cuando se dé por finalizado, posiblemente este mismo año, el Sergas valorará su inclusión en la cartera de servicios. «No es una técnica complicada. Las mujeres a las que se les prescriba podrán aplicárselo incluso en su propia casa, lógicamente con ayuda porque ellas con la barriga no llegan bien a los pies», dice Sousa.