Condenado por provocar un incendio al quemar hierbas para abrir paso a las ovejas

La Voz OURENSE

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El juez ve grave la imprudencia, al no ser las llamas fruto de una quema controlada, sino provocadas a golpe de mechero

10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Quería limpiar unas fincas para que pudieran pastar las ovejas. En vez de hacerlo con las herramientas apropiadas, optó Antonio A. A., de 60 años, por el mechero. Aplicó la llama directamente sobre las hierbas, matorrales y zarzas que se extendían a lo largo de los muros divisorios de las fincas, con lo que el fuego se extendió por las finca colindantes, que no estaban limpias ni trabajadas, sino abandonadas. Aquel proceder ha sido ahora castigado con una condena de tres meses de prisión y el pago de 540 euros de multa como autor de un delito de incendio por imprudencia grave. Debe indemnizar a la Xunta, además, con 84, 62 euros.

Se había producido el suceso a mediodía del 20 de junio del 2013. El acusado prendió fuego, dice la sentencia del Juzgado de lo Penal 2 de Ourense, con omisión de las más elementales normas de cuidado y sin haber solicitado permiso de quema, con la finalidad de limpiar el matorral en una finca del paraje de A Senra, en Manzaneda. El fuego se descontroló y afectó a unos trescientos metros cuadrados de terreno, sin que se propagara ni ocasionara más daños debido a la rápida intervención de los medios de extinción.

El juez llega a la conclusión de que en este caso, más allá de que el fuego se limitó a una pequeño terreno, se produjo una imprudencia grave. Llama la atención sobre el hecho de que el incendio no fuese consecuencia de un quema inicialmente controlada de restos agrícolas o de otro tipo, que pudiera acabar desbordando las previsiones, sino por fue provocado con un mechero y sin otras previsiones.

Advierte la sentencia, por otra parte, que una imprudencia leve tendría sanción administrativa.

Época de riesgo y sin autorización

Para el juez es revelador que el acusado no hubiera pedido permiso a la Xunta. Siendo época de alto riesgo, era fácil suponer que no se la concederían, por lo que, reflexiona, «si lo vas a hacer es preferible no solicitarla, a fin de salvaguardar en lo posible la clandestinidad o anonimato, pero no contaba con que se propagara».