El colegio profesional ourensano escogió el manantial para celebrar su día mundial
06 oct 2015 . Actualizado a las 11:45 h.Como cada primer lunes de octubre, desde hace años, los arquitectos de todo el mundo celebran su profesión. Lo hacen, siempre, bajo un lema que represente al conjunto de la sociedad mundial. Este año lleva por nombre Arquitectura, construcción, clima. Compromisos y soluciones y pretende ser la antesala de la conferencia de las Nacións Unidas que tendrá lugar en París, los meses de noviembre y diciembre, con el cambio climático como protagonista. «Somos la primera generación que ponemos sobre la mesa este problema. Y también seremos la última que pueda buscar una solución», afirmó el presidente de los arquitectos de Ourense, Alberto de Paula. Para conmemorar la fecha, la delegación ourensana se desplazó al manantial de O Tinteiro. Allí quisieron representar las posibilidades que ofrece la arquitectura y su compromiso con el entorno, con la naturaleza. De Paula habló de diseños responsables y destacó que es importante no olvidar que la sostenibilidad debe ser algo innato a la acción del hombre, en todos los órdenes de la vida. Pero calificó a los pobladores de la ciudades como depredadores del medio natural. «Los arquitectos tenemos mucho que decir y ningún ciudadano debe renunciar a sentirse bien en el espacio que vive, trabaja y disfruta», subrayó. Seguidamente tomó la palabra la arquitecta Mónica Rúa Ferreño, encargada del proyecto de renovación y adecuación del manantial de O Tinteiro. Explicó, en primer lugar, la intervención en el entorno. El aprovechamiento de los muros de piedra y la colocación de la plataforma de madera, material con una durabilidad natural que se contrae y dilata, imprescindible para una zona de continuas inundaciones. En cuanto al manantial, Rúa Ferreño habló del trabajo realizado con las diversas surgencias que existen en la zona, de la mano de la Universidad de Vigo. Y, además, explicó que no es extraño que a veces no tengan agua, ya que depende directamente del caudal del Miño. Y este, de la presa de Velle. Lo único que se mantuvo totalmente fue la bomba manual de la fuente, imagen ya inseparable de O Tinteiro e importante para todos los vecinos de la ciudad que durante años han acudido a esta zona. En definitiva, se rindió un homenaje a esta fuente como un ejemplo de arquitectura termal que permitió durante años el aprovechamiento de un recurso natural con fines higiénicos, terapéuticos y curativos. Acabó el encuentro con una pregunta del presidente de los arquitectos ourensanos a los presentes: «¿Pensáis que los arquitectos lo estamos haciendo bien en relación a la sostenibilidad?». Solo hubo una respuesta. La de un compañero de profesión que dijo: «Estamos en el camino».