Un poquito de normalidad

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE CIUDAD

05 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Se agradece un poquito de normalidad en el Concello de Ourense. En el pleno que servía para arrancar el nuevo curso político, los concejales parecen haber enterrado el hacha de guerra. Apenas un par de roces, que ni siquiera merecen comentario, fue lo más que dejó la primera sesión del curso. Y eso que la oposición comenzó con fuerza y presentó hasta ocho mociones, pese a que durante agosto ya se sabe que no está la maquinaria del todo engrasada. Hubo de todo, como en botica. Intervenciones más afortunadas que otras, concejales más concisos que otros. Ninguno se entregó a la alta política, pero la verdad no es el foro y a estas alturas de la película y viniendo de donde venimos tampoco se espera. Basta con que se mantengan la formas dentro de lo aceptable -aunque como bien le recordó Barquero al alcalde sin querer convertir la disputad política en un curso de protocolo y buenos modales-.

Entre las primeras conclusiones que anoto en la libreta del Concello 2015-2016 apunto aquí tres. La escasa actividad resolutiva del grupo de gobierno, con solo un punto de gestión pura y dura que llevar al pleno. La segunda es el empecinamiento de Jácome y los ediles de la «marea» por hacer oposición entre la oposición. Y la tercera que la política hace extraños compañeros de viaje. Sin ir más lejos ayer DO propició que saliera adelante una moción del PSOE y hasta le cedió uno de sus ruegos en el turno final del pleno. Quien lo diría hace tan solo unos meses cuando se tiraban los trastos a la cabeza.