En horario diurno, el precio asciende hasta 1,08 euros en la ciudad y solo Castellón la supera en el ránking nacional con un coste de 1,12 euros
31 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Para algunos bolsillos emplear el taxi como medio de transporte puede convertirse en todo un lujo. Y es que teniendo en cuenta el coste, muchos ciudadanos optan por otras alternativas más económicas como esperar el autobús o, simplemente, echar a andar para llegar al destino deseado. Facua-Consumidores en Acción ha hecho público recientemente un estudio sobre las tarifas de un total de 45 ciudades y en el que se revelan diferencias de hasta el 131 % en viajes de similares características. En horario diurno, uno de los precios por kilómetro más elevado se registra en Ourense (1,08 euros), solo superado por Castellón, donde el coste alcanza 1,12 euros.
En contraposición, las tarifas más económicas por cada mil metros, tanto en la franja diurna como en la nocturna, son las de Arrecife, Lanzarote, (0,59 euros) y Santa Cruz de Tenerife (0,60 euros). La que en el informe se denomina tarifa de día se aplica, generalmente, de lunes a viernes no festivos desde las seis o siete de la mañana hasta alrededor de las diez de la noche. El mayor incremento, tanto de día como de noche, se ha producido en Pontevedra y A Coruña.
Ourense baja hasta la mitad de la tabla de este ránking nacional al analizarse los precios de los recorridos de uno, cinco y diez kilómetros realizados durante el día, en horario nocturno y las noches de los fines de semana. En este listado despuntan las ciudades de Tarragona, San Sebastián, Girona y Pamplona si bien la ourensana desciende hasta el puesto número 28.
Algunos clientes no han dudado en hacer público su malestar por el precio al que asciende el servicio en una ciudad pequeña como Ourense, si bien los profesionales del sector aseguran que las tarifas llevan congeladas desde el 2014 y que la previsión es que sigan igual el próximo año.
Bajada de bandera
Tal y como se especifica en la página web del Concello, la bajada de bandera en la tarifa de días laborales, de siete de la mañana a nueve de la noche, es de 2,06 euros, si bien el precio de la espera por hora asciende a 23,36 euros y el suplemento de maleta incrementa el coste en 0,35 euros. En el caso de la segunda tarifa, la de sábados, domingos y festivos en el horario anteriormente citado, la bajada de bandera es de 2,83 euros.
Por la noche, desde las nueve hasta las siete de la mañana el precio se incrementa hasta 2,98 euros, al mismo tiempo que el kilómetro recorrido, que pasa de 1,08 euros a 1,15.
Los profesionales del sector piden mayor control sobre los taxistas sin licencia
Los taxistas ourensanos creen que aunque la tarifa por kilómetro es la segunda más alta del país, en el bolsillo del cliente realmente influyen más otros precios como la bajada de la bandera o determinados suplementos. Insisten en que en la ciudad solo se cobra el plus de equipaje, que es de 0,35 euros, cuando en otros puntos de la comunidad se añaden otros relativos a los desplazamientos al aeropuerto a los estadios de fútbol de los equipos de Primera División. El presidente de la asociación de taxistas de Ourense, Francisco Javier Fernández, asegura que los resultados no han sido buenos este verano: «El turismo es de fin de semana y apenas se mueve en taxi. Eso sí, se nota un incremento de los viajes a las termas».
La principal reivindicación del sector es que se aumente la vigilancia para evitar que los taxistas sin licencia, a los que denominan piratas, les quiten los pocos clientes que demandan sus servicios, tanto en la ciudad como en zonas rurales. «La Guardia Civil y las Administraciones deben tomar medidas de una vez». Se muestran satisfechos con el número de paradas que se reparten en la ciudad y su ubicación y Francisco Javier Fernández recalca: «Lo que se necesitan son viajes, no más paradas de taxi».
Cabe recordar que los clientes pueden llevar en el taxi animales de compañía con jaula homologada, el equipaje que admita el maletero del vehículo y solicitar recibo, entre otros derechos.