Los concellos intensifican el control de la maleza ante el riesgo de incendios

La Voz OURENSE / LA VOZ

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Anuncian sanciones y advierten a los propietarios de la obligatoriedad de limpiar los solares para evitar que los fuegos puedan extenderse a terrenos lindantes

18 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación es grave y muchos concellos ourensanos van a empezar a tomar medidas drásticas para evitar que los incendios se extiendan por culpa del mal cuidado de las fincas y de la desobediencia de una norma que exige su limpieza. El abandono de solares y terrenos llenos de maleza tendrá consecuencia para los propietarios. La Concejalía de Medio Ambiente de Ourense es la encargada tanto del cuidado de solares en la zona urbana como del perímetro rural. El concejal José Araújo afirmaba ayer que se intensificarán los controles, se pondrá en marcha una campaña de advertencia y, en todo caso, si el propietario no hace caso, el propio Concello se encargará de su limpieza, imponiendo una multa y remitiendo los gastos al dueño del terreno. Afirmó además, que actualmente el servicio se encuentra atascado por culpa del gran número de expedientes que están abiertos a día de hoy.

En Verín, cada vez que hay una denuncia por un solar sin limpiar, esta se deriva al servicio de Urbanismo. Entonces la policía local se encarga de comprobar si es cierto, y se avisa al propietario. Si este no limpia la finca, le abren expediente de sanción. El teniente de alcalde, Diego Lorenzo, asegura que cada año llegan cientos de denuncias al Concello, pero que después muchos procesos se paran «porque a xente responde».

En O Carballiño, la responsable del área rural, Erika Paz, hizo ayer un llamamiento a la responsabilidad y sensibilidad de los propietarios para que mantengan las fincas en condiciones. Hasta la fecha han sido muchas las notificaciones enviadas a los propietarios, aunque en pocas ocasiones han acabado en sanción. En Ribadavia, su alcalde, Ignacio Gómez, reconoce que desde el Concello se cursan cientos de avisos para que los vecinos no tengan problemas, aunque señala que no cree que se hayan impuesto multas hasta la fecha.

En O Barco, el nuevo edil de Medio Rural, Jesús Jares, se dedica estas semanas a recorrer los pueblos para ver qué fincas deben ser limpiadas y hablar con los propietarios. Apelan a la palabra antes de abrir un expediente sancionador, que también se producen a veces cuando el propietario no cumple o cuando no es posible localizarlo. «En calquera pobo hai bastantes, dá igual a cal vaiamos; e tamén hai moita psicose entre os veciños polo tema dos lumes», remarca. Y apunta: «O problema máis gordo moitas veces é saber de quen é cada finca, porque os veciños ás veces non cho queren dicir, coma se estiveran denunciando a alguén». En caso de que los expedientes sigan adelante, los propietarios pueden recibir fuertes sanciones.

El Concello de A Rúa ha realizado más de 85 notificaciones a otros tantos propietarios. El lunes comenzará una revisión por parte de los agentes de la policía local y, en caso de los que no estén limpios, se hará un informe y se les sancionará. Las multas van desde los 300 a los 2.000 euros. La alcaldesa, María González Albert, explica que ha habido propietarios que han recurrido al Concello para que le limpien el solar, al contar con medios municipales. «Facémolo nós e despois aplicamos a taxa», dice.

En Xinzo, Manuel López, teniente de alcalde, subraya que cada año mandan comunicación a los propietarios para que limpien. Y reconoce que la medida, funciona de manera eficaz. «Hai algúns que cando lle chega a notificación, xa o fixeron», dice. Asegura que en general los vecinos de la capital de A Limia «acostuman colaborar». En caso contrario se abre un expediente, que puede desembocar en que sea el propio Concello el que lleve a cabo las labores de desbroce.

En Allariz, el edil de Medio Ambiente, Bernardo Varela, explica que el procedimiento habitual es colocar bandos por los pueblos recordando la obligación de tener los solares y las fincas limpias. Después, cuando se produce una queja formal por parte de un vecino, la policía local se encarga de hacer la inspección del terreno. Si es una queja motivada, se habla con el vecino para que limpie la finca. Si pasada la semana de plazo, sigue llena de maleza, se hace un requerimiento formal, avisándole del plazo de 15 días para limpiar. Si aún así, la finca sigue sucia, se impone una sanción de 150 euros.

El temor a denunciar a un vecino y el hecho de no saber quién es el propietario obliga en muchas ocasiones a que sea la propia administración la que tenga que tomar medidas.