Representantes de asociaciones se reúnen estos días con el alcalde de Ourense y le transmiten sus reivindicaciones
07 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Con apenas veinte días en la alcaldía, Jesús Vázquez se ha puesto manos a la obra, empezando a escuchar las reclamaciones de las asociaciones de vecinos. El alcalde muestra «una actitud receptiva y cercana» que ha sorprendido positivamente a los representantes de los colectivos. En algunos casos, ha sido el propio Jesús Vázquez quien se ha puesto en contacto con los grupos vecinales para acordar una fecha, mostrando así su interés por el cambio y mejora de la situación actual. Las asociaciones están cansadas de falsas promesas y esperan sinceridad por parte del nuevo alcalde. «Si algo no se puede hacer de momento, es mejor que lo diga» afirmó la representante de la asociación Barbaña, todavía en espera de una reunión formal. Tal y como ellos lo ven, el principal problema con el que se tendrá que enfrentar Jesús Vázquez es la financiación de estas reclamaciones. Consideran que la situación de las arcas municipales limitará bastante su actuación, obligándolo a valorar las diferentes peticiones y a priorizar. De momento, las asociaciones han decidido darle un margen de confianza «para que respire», observando al alcalde de cerca.
Han sido muchas las reclamaciones puestas estos días sobre la mesa. La asociación Centro ha conseguido la confirmación de una de sus más antiguas peticiones: la reparación de los adoquines de la calle Concello. Aprovecharon esta ocasión para pedir el arreglo de la plaza Paz Nóvoa, mejoras de la limpieza y la reparación de los contenedores subterráneos, todos precintados por falta de mantenimiento.
Los diferentes representantes de las asociaciones consideran que durante estos últimos ocho años, la preocupación por el mantenimiento del mobiliario urbano ha sido mínima. Ven que muchos jardines se encuentran desatendidos, los pavimentos levantados y algunos puentes descuidados. La asociación Barbaña también centrará alguna de sus reclamaciones en esta problemática. El estado actual de la pasarela del parque es una de sus mayores preocupaciones. Aunque hace semanas se dio luz verde a su arreglo. Por su parte, la Agrupación Veciñal Miño centró sus peticiones en resolver los convenios con las asociaciones y los problemas con la empresa de limpieza. Sin embargo, lo más importante para ellos es que haya coherencia en las decisiones tomadas y que las cosas que hagan, «las hagan por el ciudadano y la ciudad, porque está abandonada.»
La federación Limiar tuvo ayer la oportunidad de presentar sus reclamaciones. Ante todo, pide respeto. Esperan que todos los escritos que le envíen al alcalde sean contestados, así sea la respuesta negativa o positiva. También añadieron a la lista retomar las reuniones anuales de todas las asociaciones vecinales de la ciudad, con el fin de mejorar el flujo de comunicación. Todos los grupos están de acuerdo en que se precisa un cambio y que éste no puede ser solo de palabra. Necesitan que el alcalde lo demuestre con hechos. De momento, esperaran a ver como se suceden los acontecimientos y en el caso de que no haya mejoras, tomarán medidas.