¿Diálogo de sordos?

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE CIUDAD

20 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El mandato del diálogo y la mano tendida en el Concello de Ourense ha empezado con mensajes confusos. La primera decisión del alcalde de Ourense, apenas tomar las medidas a su despacho y sin casi tiempo para colocar en la mesa sus objetos personales, fue la de comprometer el apoyo económico del Concello para que el COB pueda jugar en ACB y el palco llenarse cuando venga el Madrid o el Barça al Pazo. Sin entrar en el debate de fondo sorprende que una decisión de ese calado y que puede llegar a comprometer, en caso de que las cosas vengan mal dadas, casi un millón y medio de euros se tome sin mediar palabra con el resto de grupos. Ya no solo por eso del diálogo y la mano tendida, sino por el riesgo de que ese compromiso se quede luego en papel mojado si la oposición no está por la labor en pleno de aprobar el apoyo económico. Los otros mensajes confusos llegan dela oposición. Al menos, parte de ella. Jácome ya dejó claro a los quince minutos de que Jesús Vázquez se hiciera con el bastón de mando que él no está para diálogos y que sus planes pasan por una moción de censura que le sitúe como alcalde, previa liquidación política -y aquí volvemos al lenguaje grosero- del «inútil» de Barquero. Y con el socialista tampoco lo tendrá claro el nuevo inquilino de la alcaldía. A la primera propuesta de negociación (los dichosos sueldos que cada inicio de mandato les ponen tan nerviosos) se ha cerrado en banda. Puede que sean solo los ajustes iniciales pero el mandato apunta a diálogo, pero de sordos.