Una de las principales noticias del 24M fue la desaparición del BNG de la corporación municipal de la capital ourensana. Como consecuencia de ello, durante los próximos cuatro años en el salón de plenos no habrá ningún concejal que represente a partidos declaradamente nacionalistas. ¿Es esa ausencia preocupante? El barómetro elaborado por Sondaxe para la edición ourensana de La Voz de Galicia revela que la falta de representación del Bloque o de fuerzas similares en su planteamiento territorial solo inquieta a uno de cada cuatro consultados que residen en la capital.
La pregunta concreta formulada a los ourensanos era: «¿Le preocupa que no vaya a haber concejales de partidos nacionalistas en el Concello de Ourense en el próximo mandato tras la salida del BNG?». Para el 69,6 % la respuesta está clara: no. Hay que tener en cuenta, además, que otro 4,7 % no sabe qué responder o no quiere revelar su opinión al respecto.
Al analizar el barómetro de Sondaxe teniendo en cuenta a quién habían votado los encuestados en las autonómicas del año 2012, se puede concluir que, entre los electores de las cuatro principales fuerzas políticas, la ausencia de nacionalistas en la nueva corporación ourensana solo preocupa mayoritariamente a los del BNG. Al 55,1 % de ellos les inquieta su ausencia y ese porcentaje cae al 38,4 % en lo que respecta a los votantes del PSOE. Cabe destacar que los socialistas se muestran más preocupados por esa situación que quienes en el 2012 optaron por AGE (la coalición impulsada por Esquerda Unida y Anova-Irmandade Nacionalista). En su caso, a un 68,7 % les da igual que Ourense no vaya a tener ediles nacionalistas. Aún y todo, quienes más impasibles se muestran ante esa ausencia son los electores del PP. Solo uno de cada diez preferiría que hubiese representación de ese tipo de formaciones en la corporación.
Los resultados de la encuesta en función del sexo de los consultados revelan que la falta de nacionalistas en el Ayuntamiento preocupa algo más a las mujeres que a los hombres. Por edades, los menos inquietos por esta situación son aquellos que se encuentran entre los 35 y los 54 años. Entre los mayores de 55, el porcentaje de encuestados que preferiría ver a esos partidos en el Concello cae hasta el 21,4 %.