Los (no) pactos del Museo

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE

OURENSE CIUDAD

Más expectación que avances en la toma de contacto entre candidatos

30 may 2015 . Actualizado a las 14:09 h.

Ourense va camino de ser una ciudad experta en la puesta en escena de las negociaciones poselectorales. Si en el 2007 el primer bipartito de Paco Rodríguez (PSOE) y Sánchez Vidal (BNG) se apalabró en un céntrico hotel de la ciudad y la segunda entrega -ya con Isabel Pérez en las filas nacionalistas- se cerró en el Liceo, en esta ocasión el culebrón que se avecina en las negociaciones para la gobernabilidad de la ciudad tras los resultados del 24M se rodará en el Museo de Ourense.

Ese fue el escenario escogido por el candidato del PP, Jesús Vázquez, para iniciar ayer las negociaciones. Con la sonora ausencia de José Ángel Vázquez Barquero, acudieron a su llamada los líderes de los otros dos partidos que tendrán representación en el Concello de Ourense. Ni con Gonzalo Jácome (DO) ni con Miguel Doval (Ourense en Común) hubo acuerdo posible. Rodeados de una gran expectación mediática, los encuentros apenas supusieron avances hacia la estabilidad. Más bien todo lo contrario.

En el caso de la primera de las reuniones, que se prolongó durante una hora, la disparidad de criterios fue evidente hasta a la hora de contar lo sucedido. Jesús Vázquez salió satisfecho «por o tono moi cordial». Jácome no la vio así y además aprovechó para criticar al candidato popular: «Lo único que le importa es lo suyo. No me gusta que siga cobrando del Parlamento y que si se va a la oposición, lo seguirá haciendo». El encuentro con la marea fue más corto (apenas media hora) pero menos tenso. Fieles a su estilo, OenC levantó acta de lo que allí se habló para que quedara constancia en su web. Tampoco tuvo problema Doval en comparecer con Vázquez. Dos reuniones, dos estilos.