En la gala se entregó el premio honorífico a Gabriel Julio Díaz Grávalos
23 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Son días de despedidas. Y en algunos casos un poco amargas, por el hecho de tener que decir adiós a los compañeros de la infancia o de la adolescencia. Pero también son tiempos de cambios ilusionantes en la vida. Los alumnos de segundo curso de bachillerato del instituto Prieto Nespereira de la capital se vistieron ayer de gala para celebrar el fin de una etapa educativa y decidir su futuro. Celebraron una fiesta que terminó en una cena compartida con amigos y familiares. Muchos de ellos tienen claro lo que harán a partir de ahora y otros necesitarán todavía unos meses para decidirse. Los que finalmente elijan ir a la Universidad sabrán que también será un ciclo que termine. Como les ocurrió ayer a los alumnos de la segunda promoción del grado de Enfermería de la Escola Universitaria del campus de Ourense, que disfrutaron de su fiesta de graduación. Los jóvenes recién diplomados participaron en un acto que contó con los discursos de rigor, de padrinos y alumnos, y con el acto central de la entrega de las bandas. Hubo momentos de emoción, como la proyección de un audiovisual de agradecimiento a la escuela, o la entrega del premio honorífico a Gabriel Julio Díaz Grávalos. Y de risas, recordando decenas de anécdotas en las aulas. Tanto de alumnos como de profesores. El vicerrector del campus, Virxilio Rodríguez, acudió al acto, así como la directora de la escuela Estrella Portela y la responsable del Sergas, Eloína Núñez. Pero los mayores aplausos fueron de los amigos y familiares que acompañaron a los universitarios.