El interventor pide nuevos informes sobre unas obras en el paseo fluvial
OURENSE CIUDAD
La actuación, planificada desde el 2008, fue ejecutada por la firma Tragsa
22 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La tramitación de una obra pública esconde casi siempre detrás un complejo proceso que se prolonga en el tiempo. La burocracia previa a la actuación es la más visible, pero no la única. Una vez finalizada también quedan flecos pendientes, que de no atarse de forma conveniente pueden dilatarse más de lo debido. Eso es lo que sucedió con una actuación para la mejora y acondicionamiento de las rutas fluviales de las riberas del Miño. Dos años después de que se ejecutaran los trabajos, el expediente de la obra continúa abierto en el Concello de Ourense, ya que el interventor municipal ha solicitado nuevos informes antes de dar el visto bueno a una inversión que rondó los 700.000 euros.
La petición de nuevas garantías de técnicos municipales por parte de la Intervención ha obligado al gobierno socialista a mover fichar y llevar a la pasada junta de gobierno local la aprobación de una nueva dirección de obra que supervise la ejecución del trabajo. Así, en el punto número 22 de la orden del día se acordó «ratificar o nomeamento como única directora de obra de María Dolores Arteche Casas na encomenda de xestión da obra de melloras no entorno e trazada da senda peonil do río Miño, no termo municipal de Ourense».
Este cambio se debe, según indicaron fuentes municipales, a que los técnicos que llevaron el control de la actuación en las riberas del río Miño ya no están en el Concello. Esto motivó que el expediente estuviera todavía abierto y fuese remitido por el departamento de Infraestructuras al interventor para que diera su visto bueno. El alto funcionario, sin embargo, alegó que dar ese paso era ilegal sin el informe correspondiente de los técnicos. Las mismas fuentes confían que con este nuevo veredicto técnico se pueda dar por cerrado el expediente.
En tres anualidades
El proceso administrativo para que se pudieran mejorar los recorridos peatonales de las riberas del Miño ha sido especialmente largo. Según indican desde el gobierno ourensano, las primeras gestiones para sacar adelante esta actuación comienzan en abril del año 2008. Sin embargo, hasta el final del pasado mandato en el Concello de Ourense no fue a pleno su adjudicación. En la última sesión se debatió la aprobación de este proyecto, que fue rechazado por el Partido Popular al censurar que se contratara a Tragsa. El encargo a la empresa pública se repartía en tres anualidades hasta alcanzar un desembolso económico de casi 700.000 euros. En concreto, la actuación precisó de una inversión de 221.140 euros en el 2011 y no se completó hasta dos ejercicios después. La concejala de Medio Ambiente, Susana Bayo, asegura que del dinero previsto se ejecutó una cantidad «importante», aunque quedó una parte sin ejecutar: «Queremos que ese dinero quede liberado».
El Concello quiere liberar el dinero que no se llegó a ejecutar en la intervención