El equipo está a un paso de consumar el descenso de categoría
05 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La temporada del Pabellón Ourense está siendo un auténtico tormento para todos los estamentos del club. A los malos resultados cosechados, con catorce derrotas consecutivas ocupando la posición de colistas y a un paso de certificar el descenso en escasas jornadas, ahora se le suma la escasez de efectivos para afrontar los últimos seis partidos. Con la reciente marcha de Arantxa Mallou y a que por las dificultades económicas, el equipo se construyó con solo nueve fichas sénior. También se esperaba la llegada de la argentina Puchetti, que no llegó por motivos económicos y el equipo de Benjamín Rodríguez se quedó con ocho fichas. Pero antes y durante el último partido ante Bizcaia, el conjunto perdió dos efectivos más, los de las interiores Andrea Ríos y Sara García por sendos esguinces de tobillo y con esta precaria situación prepara el partido del próximo sábado ante el Celta.
A día de hoy parece muy difícil que cualquiera de estas dos jugadoras puedan jugar algún minuto el sábado, por lo que el técnico tendrá que tirar de jugadoras de la cantera para poder competir dignamente una semana más.