Al cierre de esta edición el consejo ciudadano de Podemos (algo así como su dirección local) seguía debatiendo cómo resolver el fiasco que resultó de la consulta realizada para que la militancia se pronunciase respecto al apoyo del partido a la «marea» ourensana. Ese proceso participativo fue anulado debido a la escasa implicación de los militantes -solo votaron 70 de 779- y los dirigentes de la organización debían decidir qué pasos dar ahora. Según explicaba antes de la reunión el secretario general, Alfonso Víctor Ferreiro, manejaban dos escenarios. Por un lado estaría la posibilidad de renunciar a participar de cualquier modo en las municipales y por otro, la de solicitar a la dirección autonómica de Podemos autorización para que la consulta se repita. Esa opción parecía con más posibilidades teniendo en cuenta que el consejo ciudadano había comunicado a la militancia que la «marea» Ourense en Común cumplía con todos los requisitos necesarios para que el partido de Pablo Iglesias Turrión pudiese darle su apoyo.
En el caso de que esa alternativa salga adelante, tendría que dar su visto bueno la dirección autonómica de la organización y después se celebraría una asamblea presencial en la que serían solo los asistentes los que tomarían la decisión de confluir o no con la plataforma ciudadana.
779
Solo votaron 70
En la consulta debía participar un 10 % de la militancia para considerarse válida.