Mucho edificio judicial para tan poco camino

M. R. ourense / la voz

OURENSE CIUDAD

<span lang= es-es >Con la lluvia, un barrizal</span>. La calle Francisco Llorens, en la zona de Os Remedios, termina en un muro con la rampa como acceso lateral para peatones a la calle Bispo Lourenzo. Está sin asfaltar y cuando llueve se llena de charcos y se convierte en un barrizal.
Con la lluvia, un barrizal. La calle Francisco Llorens, en la zona de Os Remedios, termina en un muro con la rampa como acceso lateral para peatones a la calle Bispo Lourenzo. Está sin asfaltar y cuando llueve se llena de charcos y se convierte en un barrizal. Miguel villar< / span>

El acceso a pie más corto al palacio de justicia, inaugurado esta semana, está en un rincón sin asfaltar que se llena de barro

26 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La mudanza al nuevo edificio judicial en el barrio de O Couto está a punto de empezar después de que el inmueble fuese oficialmente inaugurado a comienzos de esta semana. Si la arquitectura exterior e interior del edificio llaman la atención por su modernidad y porque permitirán mantener en un espacio común la mayoría de juzgados hoy dispersos, los accesos al nuevo palacio judicial siguen teniendo un aspecto abandonado y de rincón olvidado casi en el corazón de la ciudad.

Uno de los caminos más directos para llegar desde el centro a la nueva instalación es a través de la calle Francisco Llorens. Es una vía que termina en un muro sin salida tras el cual se sitúa el edificio judicial. La explanada que muere en el muro es una zona de tierra y en los días de lluvia se suelen acumular charcos. Lo explica una peatona que camina habitualmente por esta zona para ir desde su casa hacia Os Remedios y la zona centro: «Es una calle por la que sube y baja mucha gente. Cuando llueve se convierte en un barrizal. Además suele haber coches aparcados y a veces no se puede pasar», detalla.

Se trata del acceso actualmente más directo para llegar andando al nuevo edificio judicial. La alternativa para los peatones es dar la vuelta por el parque del Couto o a través de la calle Remedios para alcanzar la rúa Bispo Lourenzo en la que está la entrada a la nueva sede ourensana de los juzgados.

La nueva sede espera una media de mil visitantes diarios

Lo que era una zona de paso para residentes del barrio de O Couto o Vistahermosa hacia el centro se convertirá dentro de poco -el traslado comenzará la próxima semana y se prevé que esté totalmente operativo a finales de marzo-en un ir y venir de centenares de personas diariamente. Unos doscientos funcionarios desarrollarán allí su labor, a los que hay que sumar el resto de operadores jurídicos -abogados, procuradores, peritos, etcétera- además de los ciudadanos que acudan al edificio a causa de trámites o procedimientos judiciales. En total, se espera que más de mil personas se acudan diariamente de media a las nuevas instalaciones, sin que alrededor haya dotación de espacio para estacionar o para transitar cómodamente, a pesar de que el ya exfiscal superior de Galicia, Carlos Valera, observara unas «boas condicións de accesibilidade».

El alcalde de Ourense, Agustín Fernández, apuntó en la jornada inaugural del pasado lunes que en un corto espacio de tiempo se adjudicaría la obra para acondicionar la parte final de la calle Francisco Llorens. El Concello aún tiene pendiente de aprobar el proyecto de urbanización del aparcamiento exterior, en el que se prevén cuarenta plazas de estacionamiento para trabajadores del edificio. En el sótano de la sede existe otro párking con lugar para 50 vehículos. El Concello ya ingresó las tasas por la licencia de ocupación, más de 500.000 euros. Pero el entorno sigue esperando su intervención urbanística.