La junta de gobierno del Concello de Ourense adjudicó ayer de manera definitiva el mantenimiento y explotación del área termal de Outariz y Burga de Canedo a Aspanas Termal. El objetivo de esta contratación es, según indicaron fuentes municipales, mejorar «as condicións de desfrute por parte dos veciños e visitantes da cidade destas instalacións».
Aspanas Termal ya se venía encargando del cuidado de la zona, pero ahora aumenta sus competencias. El nuevo contrato, que tiene una duración máxima de cuatro años, incluye el servicio de vigilancia, el mantenimiento y desinfección de las instalaciones, la prestación de primeros auxilios y la explotación del bar y el quiosco-terraza, entre otros cometidos.
La empresa ourensana que trabaja con personas con discapacidad fue la única que se presentó a esta licitación pública.