El desarrollo de un plan de ordenación municipal es «complicado y costoso». Esa es una de las razones que, según el presidente de la comisión de urbanismo del Colexio de Arquitectos de Ourense, están detrás del retraso en la adaptación a la Lei do Solo del 2002. Y es que, como apunta, «el proceso de elaboración va salvando obstáculos que lo van alargando en el tiempo. Y es prácticamente imposible terminar la redacción de un plan en una legislatura».
-Es algo que implica un elevado coste. Y no solo desde el punto de vista económico.
-Es costoso económica y políticamente. La razón es que es un proceso que genera muchas discrepancias con los criterios que tiene la gente. Los vecinos no conocen la Lei do Solo y el plan ha de adaptarse a la ley.
-Imagino que también habrá diferencias entre el medio rural y el urbano.
-En los ayuntamientos pequeños de las zonas rurales muchas veces tampoco ven mayor utilidad a los planes de ordenación.
-¿Puede decirse que hay concellos que ven los planes generales como un obstáculo?
-En muchos casos los ven como un obstáculo. Eso se nota en el poco interés que muestran muchas corporaciones municipales en su desarrollo.
-¿La falta de personal capaz de redactar un proyecto de este tipo es otro obstáculo?
-Pongamos Ourense como ejemplo. En la mayor parte de los ayuntamientos el número de técnicos es bajo, y la formación urbanística, también. El no explicar las ventajas de un plan también ralentiza todo.
-Explique esas ventajas.
-Permite clarificar las reglas del juego. Todos saben lo que se puede hacer en el pueblo y lo que no está permitido por el proyecto. Y sirve para disponer terrenos para construir equipamientos municipales, por poner un ejemplo.