El aumento de robos de colmenas alarma a los apicultores ourensanos

SINDO MARTÍNEZ XINZO / LA VOZ

OS BLANCOS

MONICA IRAGO

La Guardia Civil investiga una posible red después de 50 sustracciones en Os Blancos

01 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo contra los robos en el campo ROCA de la Guardia Civil en Ourense intensifica estos días sus pesquisas para determinar la autoría de los robos de colmenas de abejas en el sur de la provincia. Estos hurtos, según varios apicultores, han aumentado de forma considerable en el último año. La pujanza del sector y la creciente demanda de abejas, con un coste cada vez más elevado, estarían detrás de estos delitos y de la posible existencia de una red organizada que lleva a cabo estos delitos en el rural ourensano.

En este año se han contabilizado dos robos en la comarca de Verín y uno en Pexeiros, en Os Blancos. En este último caso, el hurto se saldó con la sustracción de más de 50 abejeras con miles de ejemplares. El valor económico de lo robado fue tasado en seis mil euros. «Se llevaron todo, animales, cajas... Desde luego, ese robo no fue improvisado, de alguien que pasara por allí», entiende Marcos Caneda, el apicultor propietario de esas colmenas. Según este apicultor: «Nosotros denunciamos ese hurto, pero en algunos casos es posible que no suceda así, al tratarse de robos de menor valor».

Un acto planificado

Por su parte, un secretario técnico de la Asociación Galega de Apicultura, Jesús María Asorey, consideró que no son robos sin planificar. «Hay que pensar que para realizar alguno de estas sustracciones es precisa una furgoneta o un camión -explica-. Eso exige una planificación y acceder a lugares de difícil acceso. No es algo que se pueda hacer sobre la marcha». Asorey no considera descartable que exista una red planificada, ya que «cada vez ?cada vez hay más robos». Dice que no pasa solamente en Ourense, sino también por toda Galicia.

La eventualidad de una supuesta trama que pueda trasladar estos animales a Portugal es, según Asorey, «una posibilidad no descartable, ya que en el país vecino las abejas son incluso más caras que aquí». Con todo, el aumento de estos actos delictivos vinculados a la apicultura también se ha registrado en otras zonas de España.

Esta agrupación de apicultores recordó que durante los últimos meses han sido decenas los profesionales gallegos que se han decidido a instalar cámaras en las inmediaciones de las colmenas para trata de disuadir a los ladrones. Esta alternativa, sin embargo, es muy cara para un agricultor gallego tipo. El precio de un núcleo (cinco panales), la medida de venta de estos animales, ronda entre los 60 y los 80 euros. Hace poco más de un año era 50.

La escasez de criadores de abejas es una de las claves de este alza de la demanda durante los últimos años.

La Asociación Galega de apicultura, que agrupa a 1.500 personas, considera que la mejor opción en estos momentos para el sector es la contratación de un seguro que cubra los perjuicios por posibles hurtos o incluso otras eventualidades como incendios.

Sube la contratación de seguros

En estos momentos en Galicia están aseguradas unas 50.000 colmenas, casi el doble que las 30.000 del pasado año. «El coste medio de esta prima de responsabilidad civil ronda el euro al año por cada colmena. Es algo razonable», apunta Asorey. El pago en caso de hurto o incendio por cada abejar ronda los 72 euros. En Galicia hay en estos momentos unas 118.000 colmenas. 

En el caso de la comarca de A Limia, varias decenas de colmenas en municipios como Baltar o Cualedro quedaron calcinadas en el incendio del pasado mes de agosto en la Serra do Larouco, que calcinó más de 3.000 hectáreas. Ourense es la provincia de Galicia con un mayor implantación de apicultores.

La apicultura es una alternativa laboral interesante o incluso un complemento de ingresos para determinados trabajadores. El sector ha experimentado en estos últimos ejercicios un alza muy potente en Galicia, con unos precios de la miel en incremento en los últimos tiempos.

La exportación a granel de la miel gallega a países como Francia es otra alternativa en auge durante estos años. Ourense y Galicia cuentan con un gran potencial, no solo para la elaboración de miel, sino de polen y propóleo.