Un programa forma a presos para obtener el carné de conducir

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

O PEREIRO DE AGUIAR

Santi M. Amil

El año pasado, diez internos aprobaron el examen teórico

13 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El programa de educación vial que se desarrolla en la prisión provincial de Pereiro de Aguiar es uno de los más solicitados por los internos. Lleva ya seis fases en el centro ourensano desde que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias lo implantó en el año 2010. Eva Vázquez, trabajadora social de la cárcel de Pereiro, es la coordinadora de este programa, que implica a varias administraciones y colectivos, como la DGT, la Asociación de Autoescuelas y los psicotécnicos. Trece internos participaron en la última edición del programa de universalización de la seguridad vial el año pasado y diez de ellos consiguieron sacarse el permiso de conducir B.

El programa, explica Vázquez, tiene dos vertientes, un curso de sensibilización de veinte horas dirigido a los presos por delitos contra el tráfico, aunque lo pueden hacer todos los internos, y otra enfocado a la obtención del permiso de conducir. Y es que Instituciones Penitenciarias había comprobado en el año 2010 que el delito más frecuente entre los relacionados con la seguridad vial, en un 35 % de los casos, era el conducir sin vigencia u obtención del permiso. «É un programa moi demandado. Eles veno como algo que necesitan e teñen motivación e esfórzanse por facelo», explica Eva Vázquez.

Es un esfuerzo tanto académico -los trece alumnos del año pasado, calcula la coordinadora, hicieron tres mil test- como económico, pues deben pagar las tasas como cualquiera. Algunos de los internos no pueden permitírselo, no obstante, por cuestiones de dinero. Pero una vez que pueden hacerlo, el nivel de éxito es alto. «Nas seis campañas no centro penitenciario, a porcentaxe de aprobados estivo por riba do 75 %», expone la coordinadora.

El procedimiento es similar que para sacar el carné en la calle. Los participantes en el programa se someten al examen psicotécnico y pagan las tasas. El convenio con las autoescuelas les permite dar hasta cuarenta horas, que se suelen hacer seguidas, explica Vázquez, y las tardes se dejan para practicar y corregir los test. Al término del curso sube personal de la Dirección General de Tráfico a la prisión a examinar a los alumnos.

Una vez aprobada la parte teórica, los presos aprovecharán las situaciones que le permitan salir de prisión -permisos, tercer grado o libertad- para hacer las clases prácticas y sacar el carné. Por eso la cuantía de la condena que les queda por cumplir a los solicitantes es un criterio para seleccionar a quienes participan en el programa. Los responsables valoran que el solicitante vaya a obtener la libertad definitiva en dos años, pues esa es la vigencia del examen teórico aprobado. Otro de los requisitos es que nunca hayan obtenido el carné. Sorprende la cantidad de personas que carecen del permiso a pesar de que hayan conducido siempre, observa la coordinadora del programa.

Eva Vázquez recibió ayer una placa de la DGT en la Subdelegación del Gobierno por este programa. La homenajeada se mostró agradecida por el reconocimiento institucional aunque recordó que en esta labor están implicadas los demás compañeros del centro penitenciario, los funcionarios que trasladan a los internos para estas salidas, un educador social, además del personal de la DGT, como la coordinadora de Educación Vial.

El ambiente en la prisión de Pereiro es positivo para conseguir el objetivo y para los internos estar matriculados en este programa supone también un refuerzo por mejorar en sus niveles escolares de lectura o escritura. El subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, recordó que el centro de Pereiro es pionero en programas de seguridad vial.