El Estado reforma instalaciones y seguridad en la cárcel provincial

Maite Rodríguez Vázquez
MAITE RODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

O PEREIRO DE AGUIAR

MIGUEL VILLAR

El centro de Pereiro de Aguiar recibirá 1,7 millones de euros en el 2016

22 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La prisión provincial de Pereiro de Aguiar recibirá una fuerte inversión por parte del Estado en los Presupuestos Generales del Estado, que dedicará 1,7 millones de euros a una completa reforma. La instalación eléctrica de baja tensión (580.583 euros), la estación depuradora de aguas residuales (EDAR, 372.566 euros), el sistema de protección contra incendios (379.466 euros), la seguridad perimetral y el control con cámaras (151.700 euros) y la reforma de las cocinas (78.850 euros) son algunas de las partidas más importantes.

El centro penitenciario ourensano fue inaugurado en 1987, siguiendo un modelo de construcción inspirado en los países nórdicos y orientado a la reinserción de los internos, de ahí que cuente con celdas con vistas al valle o con un patio ajardinado que no muchas prisiones tienen. Con el tiempo, en el centro se fueron incorporando nuevos espacios como el aula educativa, la adaptación del módulo cinco para acoger la comunidad terapéutica o la renovación de dos plantas para instalar talleres en ellas.

Actualmente son 330 personas las que están internadas en Pereiro de Aguiar, además de otros 45 de cuarto grado o libertad condicional. De ellos se ocupan unos 200 funcionarios. Cuando se construyó, la prisión de Pereiro de Aguiar estaba pensada para unas 200 o 250 personas, pero hubo momentos en los que llegó a acoger más del doble, con el consiguiente desgaste de una instalación que se usa las 24 horas.

La reforma que se va a acometer con cargo a los presupuestos de 2016 y 2017 (hay una previsión de invertir otros 129.195 euros en el siguiente ejercicio) es una de las más cuantiosas de los últimos años, aunque a lo largo del tiempo ha habido reformas e inversiones. Una de las mayores fue el gasto de un millón de euros para la instalación de la calefacción, pues inicialmente funcionaba con un sistema de aire acondicionado que dio bastantes problemas en los inviernos de Pereiro de Aguiar, recuerda un antiguo director.

Actualmente, la antigüedad de algunas instalaciones, como las tuberías del agua, provoca que a menudo haya averías o roturas. Para su renovación, se destinarán 113.840 euros. También la EDAR actual tiene un funcionamiento regular.

Otro de los capítulos importantes es mejorar los sistemas de seguridad del centro penitenciario. Cuando se construyó la cárcel de Pereiro de Aguiar contaba solo con un muro interior que la circundaba. Fue una pared que se decoró con murales de Quessada, Vidal Souto o Virxilio. Una de las obras previstas en los presupuestos del 2016 es instalar una concertina en el nuevo muro interior del centro, ya que actualmente solo dispone de este elemento disuasorio en la tapia exterior. Además se incorporarán otros dispositivos de seguridad electrónica, como cámaras, alarmas y sistemas de detección.

Una prisión diferente, con jardín y enfocada a la reinserción de los 330 reclusos

Con todos los gobiernos centrales ha habido inversión en la prisión de Pereiro de Aguiar, pero con diferentes prioridades. «Agora a estratexia do Goberno non é facer obras faraónicas. Nos últimos anos descendeu en case dez mil persoas a poboación reclusa. Hai prisións faraónicas sen usar, parouse o malgasto e agora trátase de manter e conservar os centros existentes que estaban abandonado polo anterior Goberno, que só dedicaba diñeiro a esas obras faraónicas, como prisións con piscinas climatizadas ou televisións de plasma nas celas», explica la diputada nacional del PP Ana Belén Vázquez. La vicepresidenta de la comisión de Interior en el Congreso de los Diputados destaca también que por primera vez se destinarán en los presupuestos veinte millones de euros para el tratamiento de la hepatitis C en los reclusos.

La prisión de Pereiro de Aguiar, que el jueves celebrará el día de la patrona, la Merced, sigue siendo diferente a otros centros penitenciarios, incluso comparándolas con otras gallegas como la de Teixeiro, Bonxe o A Lama. En la mayoría de los nuevos centros prima el hormigón y están focalizados en la seguridad. En Pereiro de Aguiar, el hecho de contar con un jardín interior, que se hizo hace años con un curso de jardinería para presos, marca la diferencia respecto a otras cárceles. Y fue una instalación, la del jardín, que nunca sufrió daños y fue cuidada por los internos.