La histórica escuadra carballiñesa celebra por todo lo alto su gran temporada gracias a la gesta del Bouzas
26 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Un club que vio la luz en el ya lejano 1958 solo puede desprender esa solera de los buenos vinos y al Club Deportivo Arenteiro que se paseaba por la mítica Serie A de los años setenta o al mismo que ascendió a Tercera División en 1980 ya se le echaba de menos en la categoría nacional. Aquella etapa gloriosa de la entidad de O Carballiño, que tuvo su techo en la Segunda B, finalizó en 1994 y, desde entonces, a los de Espiñedo les ha tocado vivir una travesía en el desierto que ayer terminó del modo más curioso. Frente al televisor, cantando como si fueran suyos los goles del Rápido de Bouzas. La escuadra verde ha vuelto a levantarse más de dos décadas después.
«Este equipo lo merecía y el fútbol fue justo con nosotros ayer, con jugadores, técnicos, directiva y afición. Nos levantamos de dos tropiezos cuando estábamos casi ascendidos y, aún fuimos capaces de ganar un promoción», es el resumen vehemente pero diáfano de Manel Vázquez, el entrenador que le dio el golpe de timón necesario a una plantilla que parece apuntar en su bloc de notas la doctrina del «nunca dejes de creer» del más acérrimo «cholismo».
Porque la campaña del Arenteiro es digna de análisis. Treinta y cuatro jornadas en posición de ascenso directo bien valían un éxito que la mayoría de aspirantes con 76 puntos habían logrado en los años precedentes. Aún así, el esprint final del Ourense CF les arrebató a los carballiñeses el caramelo de la boca y le quitó a su estadio el cartelito de plaza de Tercera División, pese que a sus altas afluencias jornada a jornada así lo reclamaban.
Manel incluso no dudó en comprometerse para el próximo curso, incluso sin saber la categoría en la que militaría el equipo: «La idea era dar un paso más, porque el año fue espectacular, así que no podíamos dejarlo. Siempre nos quedaba la ilusión de lo que hiciera el Bouzas, pero ahora que ya está confirmado el ascenso, esto nos gira 180 grados todo lo que estábamos planificando. A ver como lo hilvanamos todo desde mañana mismo -por hoy-, pero lo que está claro es que aunque será complicado, lo que hemos logrado tiene un mérito enorme».
Y en esa línea, tampoco fue difícil encontrar respuestas positivas en un vestuario en el que ha primado el colectivo. De hecho, ya se han confirmado en pocos días hasta diez renovaciones, desde el meta Pachi a Padrón, Rubén Arce, Saúl, Bardelás, Martín, Dani, Carlos, Vilachá y Maxi.
En ausencia del referente del desaparecido Club Deportivo Ourense, el mapa del fútbol provincial ha logrado ubicar cinco puntos neurálgicos en la Tercera División, con un póker en el cual el Barbadás y el Barco se verán acompañados ahora por las ilusiones del Ourense CF y el propio Arenteiro. Quizás el mercado de futbolistas se vea obligado a seguir mirando hacia fuera, aunque la oportunidad también será propicia para que muchos jugadores jóvenes tengan oportunidad de crecer en uno de los torneos más competitivos del balompié nacional.
Manel se unirá a un grupo de técnicos también pujantes como Javi Rey, Fran Justo o el debutante Moisés Pereiro. Soplan nuevos aires por estos lares de la geografía futbolera y en O Carballiño no querían perdérselo. Aunque que fuese necesario vestirse la aurinegra del Bouzas o morderse las uñas frente a la tele.
La victoria del Rápido en la promoción también premia el curso del Ribeiro
Otro club que se vio beneficiado por la hazaña del Rápido de Bouzas, entrenado por Patxi Salinas, fue el Ribeiro FC, recompensado así tras su fenomenal campaña en el grupo ourensano de la Primera Galicia.
La escuadra de la localidad ribadaviense de San Cristobo tendrá que analizar bien los efectos de un ascenso a la Preferente Sur, después de varios años de trabajar bien con la base y de crecer de modo notable con su primera plantilla, hasta completar una campaña con 60 puntos en la que solo fueron superados por dos elencos como los del Bande y la UD Ourense, auténticos gigantes para una categoría como era la provincial.
El Velle queda a la expectativa de lo que decidan en la sede del conjunto ribeirao, mientras que el Cortegada se ve beneficiado, al recuperar la plaza que había perdido por arrastre, en el positivo efecto dominó que han provocado los hombres de Patxi, un técnico que de su paso por el CD Ourense se llevó la colaboración de David Carnero como preparador físico y entrenador ayudante.
Los consejos del antelano, que ya ha colaborado con el excéltico en distintos equipos -incluida la aventura en Malta- han hecho que en el Baltasar Pujales sigan muy de cerca la cantera de nuestra provincia. De hecho, Diego García se ha convertido esta misma temporada en el portero menos goleado de la categoría, pese a que sus estadísticas en el Verín no eran una buena tarjeta de presentación, y Diego Vieytes también se ha confirmado un año más como uno de los mejores centrales del grupo gallego. Seguramente en el futuro seguirán llegando fiables informes sobre los futbolistas ourensanos al equipo de trabajo del mediático Salinas, que ayer contagió su alegría a orillas del Miño.