La creación de empresas en la provincia ha subido un 20 % en cuatro años
O CARBALLIÑO
Las nuevas sociedades mercantiles nacen con una menor inversión que en el 2012
08 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La economía provincial sigue mostrando algunas evidencias de recuperación. Tras confirmarse esta semana que el paro lleva dos meses descendiendo, otro indicador publicado en el registro mercantil, el relativo a la creación de nuevas sociedades, confirma que en los cuatro últimos años la puesta en marcha de nuevas empresa se ha incrementado en un 20 %, lo que supone un hito positivo para un territorio que ha perdido muchos negocios debido a la recesión económica.
Así, entre enero y abril de este ejercicio han sido 176 las sociedades mercantiles que se han creado, lo que supone que cada día se pone en marcha al menos una. Se trata de un dato mejor que el conseguido hace un año, cuando en ese mismo tiempo habían sido 161 las nuevas firmas constituidas, con un incremento del 15 %. Ese repunte llega hasta el 20 % si se compara el dato con el del año 2012, cuando se constituyeron 142 firmas en los cuatro primeros meses del año.
Eso sí, síntoma de los nuevos tiempos, de las dificultades que existen para conseguir crédito por parte de los bancos y del miedo que tienen los empresarios a perder sus ahorros y endeudarse demasiado -algo lógico teniendo en cuenta los antecedentes que se han vivido- es que ahora quien pone en marcha un negocio invierte mucho menos dinero en su aventura del que se ponía en juego hace cuatro años.
Lo dice bien claro la estadística del registro mercantil, que publica el Instituto Galego de Estatística. El capital que se ha desembolsado, en total, para poner en marcha las 176 nuevas sociedades creadas este año ronda los 2,3 millones de euros, lo que supone una media de 14.000 euros por cada empresa. Hace cuatro años las 142 nuevas sociedades que arrancaron en Ourense entre los meses de enero y abril necesitaron algo más de 21 millones de euros, una cifra diez veces superior y en muchos casos procedente de préstamos a los que más tarde muchos empresarios no pudieron hacer frente.
Pocas novedades, eso sí, en lo que respecta a la forma jurídica por la que se decantan los emprendedores ourensanos, muchos de ellos autónomos. Excepto una, todas las nuevas firmas se han creado bajo el paraguas de la Sociedad Limitada, una fórmula que permite arrancar con un mínimo de 3.000 euros y según la cual el empresario limita su responsabilidad al capital aportado, evitando responder con su patrimonio ante las deudas.
Ourense y comarca
¿Y dónde se está creando nueva riqueza empresarial? Como era de esperar, la capital y sus alrededores -incluyendo San Cibrao das Viñas o Pereiro de Aguiar, donde hay grandes polígonos empresariales- es la comarca que se prefiere a la hora de poner en marcha un proyecto. Tanto es así que 115 de las sociedades recientes han escogido naves empresariales o locales situados en la ciudad de As Burgas o su entorno para desarrollar su negocio. El dato contrasta, por ejemplo, con el que se registra en la comarca de A Baixa Limia, donde solo se han contabilizado desde el inicio del año tres nuevas empresas.
Incluso zonas con más potencial empresarial, como en teoría podría ser Verín, están ahora muy paralizadas ya que tan solo tiene cuatro nuevas sociedades. Algo mejor está O Carballiño, que ha incorporado este año una decena de proyectos.
El tamaño de los negocios que acuden al concurso es cada vez más pequeño
Los indicadores económicos de la provincia de Ourense no solo muestran un incremento de nuevas empresas sino que, paralelamente, evidencian un descenso en el número de sociedades que, asfixiadas por las deudas, recurren a la tutela judicial para intentar salvarse, algo que no siempre se consigue. En el primer trimestre de este año, y según el Instituto Nacional de Estadística, doce sociedades mercantiles con sede social en la provincia solicitaron concurso de acreedores, en todos los casos de forma voluntaria. Son cinco menos que las que hace un año se habían visto en la misma situación lo que puede significar que los neegocios tienen cada vez menos problemas de solvencia.
Otro cambio importante en lo que respecta a los concursos es que además el tamaño de las empresas que lo necesitan es cada vez menor, por lo que son también menos los trabajadores implicados. De hecho, la mitad de las afectadas tiene menos de tres trabajadores y solo hay una firma con una plantilla mayor de veinte asalariados.
En cuanto a los sectores, la construcción ha dejado de ser la más perjudicada, aunque tres de los negocios en concurso proceden de ese sector. Ahora los problemas económicos se reparten también entre sociedades relacionadas con la industria, con dos casos; el comercio, con otros dos; la hostelería, los servicios auxiliares o las distintas actividades profesionales. El porcentaje de empresas que logran reflotarse no supera el 25 % en la provincia de Ourense.