Encuentran en una cantera a cinco kilómetros de su casa a la desaparecida en Valdeorras

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

Enriqueta García Vidal estaba descalza y desorientada, por lo que fue trasladada al hospital comarcal

11 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A primera hora de la mañana de ayer era localizada Enriqueta García Vidal, la mujer de 79 años vecina de Casoio (en Carballeda de Valdeorras), que faltaba de su casa desde el viernes por la noche. La mujer estaba en las pistas de acceso a la cantera de Valdacal, en Pusmazán, situado a más de cinco kilómetros de distancia de su vivienda. «No estaba en una zona de riesgo», explicaban ayer desde Cupa Group, propietaria de la explotación.

Un camionero que pasaba por la zona la vio y alertó al encargado de su explotación, que se trasladó al lugar con un todoterreno. Una vez junto a la mujer, vio que la mujer estaba descalza y totalmente desorientada, por lo que llamó a la Guardia Civil. Trasladada al lugar una patrulla, dieron aviso a una ambulancia, que la trasladó al Hospital Comarcal de Valdeorras.

Cuentan los vecinos que pudieron verla antes de que se marchase en la ambulancia que aparentemente estaba bien de salud, y que incluso bromeaba.

Enriqueta García Vidal vivió parte de su vida en Bilbao, donde todavía residen dos de sus hijos. Hace un par de años regresó al pueblo de Casoio, donde vive con un hijo, en una casa al lado de la de su hermana. Enferma de Alzheimer desde hace tiempo, explicaba una vecina que es frecuente verla pasear por el pueblo. «Gústalle moito andar, está todo o día por fóra, non hai maneira de que aguante na casa», señalaba una residente en Casoio. También la vio el viernes, alrededor de las ocho de la tarde, pasando por la carretera que atraviesa el pueblo. Fue la última vez que supo de ella. «E daquela iba descalza», comentaba, al apuntar que hoy, al ser localizada, la mujer estaba sin las zapatillas.

Con su localización ayer a primera hora, se suspendía el operativo de búsqueda que estaba a punto de desplegarse de nuevo. Fue el sábado cuando comenzó la búsqueda, en la que participaron varias patrullas de la Guardia Civil, el GREIM de Trives, un perro especializado en rastreo de personas, el GES de Valdeorras y Protección Civil de O Bolo y O Barco. También numerosos vecinos.