A Milagrosa, San Francisco, A Saínza y Barrocás, los barrios más afectados
06 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El 14 % de las llamadas recibidas ayer por el 112 relativas a incidencias por el temporal correspondieron a la provincia de Ourense. Muchas de ellas se hicieron desde la capital, en donde comenzó a llover con intensidad la noche del domingo, continuando en la mañana de ayer. La central de comunicaciones de la Policía Local de Ourense recibió las primeras llamadas pasada la medianoche de ayer, relacionadas principalmente con el corte de suministro eléctrico en viviendas particulares y en la calle, inutilizando numerosos semáforos. Además, hubo avisos por bajos anegados y a las cinco de la madrugada los bomberos de la capital tuvieron que cortar y retirar un árbol que no permitía la circulación en el barrio de O Peliquín.
A partir de esa hora, tanto la policía local como los bomberos tuvieron que centrar su trabajo en diferentes rotondas que se encontraban anegadas -como las que se encuentran en la rúa Melchor Velasco, Jesús Soria o Ribeiriño-, arquetas levantadas así como en diferentes bajos de la ciudad que acumulaban agua, entre ellos el que acoge la sede de la asociación Down Ourense.
En cuanto a los semáforos, los que se encuentran en la zona de O Couto recuperaron pronto el suministro, sin embargo hubo que esperar más tiempo para que entraran en funcionamiento los que se encuentran en la avenida de Zamora, Pena Trevinca, Emilia Pardo Bazán y As Lagoas, que no recuperaron la normalidad hasta el mediodía de ayer. La ausencia de fluido eléctrico también provocó deficiencias en la plaza de Abastos y alrededores, llegando a afectar al funcionamiento de los bolardos de acceso al casco histórico de la ciudad, como fue el caso de los ubicados en la calle Doctor Marañón. Técnicos de semáforos, policía local y bomberos trabajaron durante toda la noche y a lo largo de la mañana de ayer para solucionar las incidencias que, principalmente, afectaron a la zona este de la ciudad, que comprende los barrios de A Milagrosa, San Francisco, A Saínza y Barrocás. A ellos se tuvieron que unir trabajadores de Fenosa, de Viaqua y del servicio de mantenimiento de carreteras.
Por otra parte, el Concello de A Rúa cerró ayer el paso a la chopera de O Aguillón para evitar el paso de los peatones. Hay cerca de 300 chopos que necesitan ser talados porque están en mal estado, y el gobierno local decidió acordonar la zona ante el peligro que puede producirse en caso de que el viento consiga derribar alguno de los árboles. La corta será inminente, según los datos aportados por la alcaldesa, María González Albert, que explica que están pendientes del informe sanitario que tiene que enviar la Consellería de Medio Rural, con el objetivo de poder diseñar el calendario de actuación. «Espero que chegue xa, para poder talar de inmediato», decía. Además, en O Barco de Valdeorras el fuerte viento del domingo se llevó el toldo de una peluquería ubicada en la zona del Malecón.