Cierres de tiendas aceleran el desmantelamiento de Pórtico

Soledad Antón García
Soledad Antón VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOÁN CARLOS GIL

El día 11, la firma tenía en caja 992.000 euros, cantidad que apenas cubre un tercio de las indemnizaciones a la plantilla

27 feb 2015 . Actualizado a las 09:20 h.

El cierre este fin de semana de las tiendas de Monforte y Sanxenxo, que se suma al de las tres ya clausuradas en Lalín, A Toxa y O Barco, acelera la liquidación de Pórtico, que ya solo cuenta con 12 establecimientos en Galicia. En la misma medida va menguando la plantilla, que desde el 16 de diciembre ha perdido 43 efectivos -45 a partir de mañana-, hasta quedarse en 105, un 70 % menos de los que tenía cuando entró en concurso de acreedores.

La administración concursal, que sigue buscando comprador para la compañía, se ha resistido todo lo que ha podido a bajar persianas de forma definitiva porque, según les ha explicado a los representantes de los trabajadores, su intención no es trocear la empresa sino vender la unidad productiva en conjunto. Lo cierto es que el interés que algunos empresarios han mostrado por Pórtico no se ha traducido hasta el momento en ofertas concretas.

Por otra parte, la administración concursal guarda un completo mutismo sobre el estado de las cuentas. Solo después de la obligada presentación de resultados económicos ante el juez se ha sabido que a fecha 11 de febrero Pórtico tenía en caja 992.000 euros, apenas un tercio de lo que supondrán las indemnizaciones.

Los sindicatos ignoran si esa cantidad está reservada para trabajadores, Seguridad Social y Hacienda, o si existe algún compromiso con Gordon Brothers, el fondo de inversiones que aportó en su día 2 millones de euros para comprar mercancía.

En todo caso, el acuerdo al que llegó la administración con los empleados que se quedaron en la empresa tras el ERE fue que recibirían la misma indemnización que se marcharon en noviembre del 2013, esto es, 20 días por año trabajado además de la cantidad que dejaron de percibir desde que en septiembre del 2012 aceptaron bajarse un 7,5 % el salario para tratar de salvar la compañía. «Solo la venta de la empresa aportaría saldo suficiente para cumplir las promesas que nos hicieron. El administrador concursal no tira la toalla y nos da esperanzas, pero la realidad es que no hay nada de nada», afirma un trabajador, que añade que en el almacén apenas queda mercancía para dos semanas, «tres como mucho».

La pérdida de los servicios de logística de la exfilial Dayaday, ahora propiedad del grupo catalán Tous, ha influido también en la reducción de ingresos.