La Diputación busca financiación para el proyecto de granja escuela de Armariz
NOGUEIRA DE RAMUÍN
Se construyeron dos naves para animales, pero falta la zona de acogida de visitantes
08 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El proyecto de crear una granja escuela en la finca que la Diputación de Ourense tiene en Armariz (Nogueira de Ramuín) ya cerró la primera fase y ovejas y cerdos de raza pura gallega ya cuentan con un nuevo acomodo en las dos naves construidas en la parte superior de la quinta. La siguiente fase del proyecto sería derribar algunas de las feas edificaciones que se encuentran a la entrada de la finca y en las que la Diputación pretende ubicar un centro de recepción de visitantes, pero el ente provincial todavía busca financiación para continuarlo, según explicó el presidente del Inorde, Rosendo Fernández.
Ayer, la finca recibió la visita de la directora xeral de Producción Agropecuaria de la Xunta, Patricia Ulloa. Conseguir el apoyo financiero de la administración autonómica para seguir con la creación del parque temático sobre razas autóctonas es algo que intentará la Diputación, aunque la visita de Ulloa ayer tuvo como objetivo constatar sobre el terreno cómo se trabaja en la recuperación y cría de las razas autóctonas, ya que Xunta y Diputación tienen un convenio al respecto.
En las diez hectáreas de la finca de Armariz, la Diputación mantiene actualmente unas 300 cabezas de ganado según explicó el veterinario del Inorde, Bernardino Domínguez, a los visitantes de la administración autonómica, con cuatro líneas de ovino y otras tantas de caprino y cinco de porcino. En este recinto, la Diputación tiene los rebaños fundacionales de la raza de porco celta. Solo en alimentación se gastan cien euros diarios en pienso, aunque pronto dispondrán de unos miles de patatas como complemento.
Está aumentando la población de cabra en la granja, aunque es un proceso lento para seleccionar bien a los ejemplares puros ya que los machos no transmiten la morfología de la raza autóctona, explicó el veterinario. Actualmente disponen de 50 cabras. La demanda de ejemplares de ovella galega es alta entre los ganaderos, aunque baja la de porcino por el escaso rendimiento económico que proporciona su carne, sabrosa pero muy grasa para los estándares comerciales.