Los concellos del rural luchan en vano contra los vertederos incontrolados

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

MONTERREI

Antonio Cortés

Ante la imposibilidad de asumir todos los gastos, la Xunta realiza los trabajos de limpieza. En el 2015 se clausuraron 109 y este año se prevé cerrar un total de 63

14 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde este mes y hasta finales de septiembre, la Consellería de Medio Ambiente trabajará en trece concellos ourensanos para clausurar vertederos incontrolados. Serán un total de 63 ubicados en varias zonas del rural. Este año, en el marco de la campaña sobre Puntos de Vertido Incontrolado (PVI) está previsto actuar en los municipios de Rairiz de Veiga, Laza, Cualedro, Monterrei, Os Blancos, Bande, Lobeira, Muíños, Entrimo, Maside, Castrelo de Miño, Vilar de Santos y O Bolo. No hay diferencias cualitativas significativas entre los distintos puntos en los que se van a retirar restos. Pero los de mayor tamaño están situados en los concellos de Rairiz de Veiga, Monterrei (San Cristóbal), Muíños (Couso de Salas) y Vilar de Santos (A Tauña). Es significativa la cantidad por localidad. En Muíños se clausurarán este verano nueve. Hay que tener en cuenta que en este concello se inauguró hace menos de diez años, en Barxés, un punto limpio para residuos voluminosos, dependiente de la Diputación de Ourense. Un total de ocho se cerrarán en Castrelo de Miño y Laza, respectivamente; y seis en Bande y O Bolo. La Xunta ya ha empezado los trabajos en Rairiz de Veiga, Cualedro, Monterrei y Os Blancos. Todos estos Concellos solicitaron previamente la presencia de las brigadas de la Xunta para erradicar estos puntos de basura.

El año pasado, la Administración autonómica trabajó en un total de 109 zonas de vertidos incontrolados en Ourense. Destaca que muchos de estos concellos repiten de nuevo estos trabajos en la presente campaña. Es el caso de Laza, en donde en el 2015 se clausuraron 10; los mismos que en Monterrei. Uno de los datos más significativos lo encontramos en Cualedro. En el 2015, la Xunta actuó en un total de 16 vertederos incontrolados que se encontraban en diferentes partes del municipio, todos de pequeño tamaño.

Si es cierto que los restos de obras han descendido considerablemente, en estos vertederos se siguen tirando electrodomésticos y demás productos que afectan directamente a la zona en la que se encuentran, provocando grandes contaminaciones y poniendo en riesgo la salud de los vecinos, ya que muchos se encuentran cerca de viviendas.

Menos residuos de obra y más restos de particulares, como plásticos o neumáticos

Los puntos de vertido incontrolado suelen ser pequeños focos ubicados en lugares escondidos pero no demasiado inaccesibles, en donde poco a poco se van acumulando restos de todo tipo. Aunque cada vez se encuentran menos de obras -la construcción ha descendido y las licencias obligan a una plan de residuos- sí que se tiran en grandes cantidades restos particulares, propios de cualquier domicilio. Desde electrodomésticos a restos de vidrios, plásticos o neumáticos. La campaña que pone en marcha la Xunta pretende terminar con este tipo de focos de contaminación, tanto por su riesgo para la salud pública como para el medio ambiente y el paisaje. Tras retirar la basura, se acondiciona la zona para que quede totalmente integrada en el medio. Revertir la degradación ambiental y promover una correcta gestión de residuos son otros de los objetivos.

Pero la tarea no resulta fácil. Cabe recordar que la construcción de nuevos puntos de recogida de voluminosos en la provincia -por parte de la Diputación- y las campañas de los concellos no ha sido suficiente. En algunos casos, incluso, poniendo todo tipo de facilidades a los vecinos. Los Concellos son los que tienen la competencia en materia de residuos urbanos, pero la proliferación de estos puntos hace imposible que los municipios puedan hacerse cargo de la limpieza.