Paradores amplía a 6 establecimientos sus cierres temporales en Galicia

A pesar de que la empresa pública Paradores dice haber dejado atrás «el desequilibrio económico», los cierres temporales que puso en marcha para afrontar sus dificultades financieras lejos de suavizarse se han intensificado. La medida comenzó a aplicarse en el año 2013 y afectaba en Galicia a cuatro de los once establecimientos que la cadena tenía entonces: Santo Estevo (Ribas do Sil), Verín, Tui y Monforte. Sin embargo, los cierres temporales previstos para este año 2016 afectan a seis hoteles: además de los incluidos en aquel momento, los de Cambados y el Castillo de Monterrei, recientemente incorporado a la red de paradores. Desde la cadena pública confirmaban ayer que «son seis los centros que disfrutan de período vacacional», terminología con la que se refiere a estos cierres temporales.

La reciente rehabilitación del Castillo de Monterrei y su incorporación a la cadena posiblemente ha pesado en la prolongación de los cierres en el parador de Verín, que permaneció sin actividad desde el 13 de octubre hasta el 3 de febrero y que, tras abrir para los carnavales, volvió a cerrar esta semana hasta el 1 de julio. En principio está previsto que el parador ourensano vuelva a cerrar el 2 de octubre y al menos hasta final de año.

En los demás casos, los períodos de inactividad sí se ajustan a esos períodos vacacionales de los que habla la empresa pública. En Cambados se cerró el 3 de enero y se abrió el 4 de febrero; el Castillo de Monterrei cerró el 12 de octubre y abrió el 3 de este mes (volverá a cerrar en diciembre). Monforte cerró el 3 de enero y reabrirá mañana; y tanto Santo Estevo como Tui cerraron en diciembre -el 9 y el 8, respectivamente- y volvieron a abrir ayer sus puertas.

Una vez finalizado el expediente de regulación de empleo que la empresa pública y los sindicatos acordaron y que tenía una duración de tres años, la empresa propuso continuar en determinados paradores con ese sistema de cierres vacacionales, que si en Galicia se aplican en seis establecimientos, en toda España se llevan a cabo en 23.

En el caso de Cambados, según confirma el sindicato Comisiones Obreras, se ha llegado también a un acuerdo con los trabajadores de ese centro para realizar un cierre durante las vacaciones, de ahí que el establecimiento no haya abierto al público desde el 3 de enero y por un período de un mes.

El comité intercentros de Paradores ha mostrado su desacuerdo con esos cierres, que ha calificado como «un error». Además, mientras sigue la negociación del convenio, CC. OO. ha presentado una demanda de conflicto colectivo por desacuerdos en los calendarios laborales de este año.

La cadena dejó atrás seis años de pérdidas y acabó el 2015 con beneficios de cuatro millones

Tras acumular seis años de pérdidas, los números de Paradores dejaron en el 2015 el signo negativo. Según el balance que hace unos días presentó su presidenta, Ángeles Alarcó, la red cerró el año con unos ingresos totales de 231 millones y un beneficio neto de cuatro millones, y consiguió durante los últimos meses cancelar la totalidad de su deuda. La dirección atribuye esta situación al «buen comportamiento de los ingresos y la moderación de los gastos», y destaca «la mejora en los índices de eficiencia y productividad» pese a las inversiones que ha supuesto la apertura de nuevos establecimientos o la puesta en marcha de nuevos sistemas comerciales.

A lo largo del año pasado se comercializaron 1,2 millones de habitaciones más. A ello ha ayudado -cree la compañía- la segmentación aplicada a su producto, ajustando la oferta a las necesidades de los clientes. En este sentido, se han creado los segmentos Naturia (paradores de naturaleza), Esentia (los históricos) y Civia (los de ciudad).

En todos los paradores de la red se alojaron un 10 % más de clientes el año pasado, tanto españoles como extranjeros. Los nacionales supusieron un 64,6 % del total y los llegados de otros países, un 36,4 %. Las nacionalidades estadounidense y británica han sido las de mejor evolución en términos absolutos, seguidas de los clientes que llegaban de China y de Corea del Sur. En el 2016 se espera un beneficio de ocho millones.

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