El Concello ha aprobado un plan especial para el entorno del BIC para evitar el derribo de la estructura creada por Pardellas
26 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Melón sigue con las iniciativas para tratar de zanjar los contenciosos pendientes de sentencias urbanísticas y, en el caso del pabellón de deportes junto al monasterio, de derribo de las instalaciones edificadas.
Hace semanas que se aprobaba en pleno, tras el visto bueno dado por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, el plan especial para la zona de Cruceiro Gordo. En dichos terrenos se promovió hace años el proyecto para construir un centro multifuncional, tomando como base un viejo pabellón polideportivo abandonado hace años, en el que se incluían desde instalaciones para mayores a piscina climatizada. Las obras fueron denunciadas y paralizadas, aunque se siguió trabajando en ellas pese a las sentencias en contra. Los terrenos en los que se llevó a cabo el proyecto no tenían la calificación urbanística necesaria para poder actuar. La alcaldesa de Melón, Cristina Francisco, reconocía entonces -con motivo de la aprobación del plan del Cruceiro Gordo- que esperaba zanjar el caso y legalizar las obras realizadas en este lugar.
En exposición al público
El Concello de Melón publicaba la pasada semana varios anuncios dando cuenta de la aprobación inicial del «
documento modificado para aprobación inicial do Plan Especial de Protección, de Dotacións e Infraestruturas do BIC con categoría de monumento do Mosteiro de Santa María (conxunto da igrexa e mosteiro) do seu entorno e do núcleo singular de A Ponte Nova
». Dicho plan, actualmente en fase de exposición al público, afecta al entorno del BIC y a su ámbito de protección y como consecuencia del mismo se suspenden temporalmente las licencias en el área afectada.
En las inmediaciones del monasterio promovió el exalcalde Alberto Pardellas la construcción de un pabellón de deportes. Las obras fueron paralizadas en varias ocasiones, solo está levantada la estructura, y como consecuencia de las sucesivas ilegalidades la justicia procedió a inhabilitar a Pardellas. Con el plan especial para esta zona, según reconocía la actual alcaldesa Cristina Francisco -esposa y sucesora política de Pardellas- espera poder regularizar la situación y no tener que tirar las obras: «A nosa intención é seguir o mesmo proceso que no Cruceiro Gordo para legalizar as obras xunto ao mosterio e que non haxa que tirar nada», reconocía ayer la reelegida alcaldesa del PP.