Atribuyen a una mujer 135 anónimos injuriosos a su pareja estando juntos

La Voz OURENSE

MANZANEDA

El destinatario, ex edil de Manzaneda, sospechaba que era por móviles políticos

30 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El caso está pendiente de juicio y por ello de sentencia, pero, según las tesis que mantiene el ministerio fiscal, los anónimos que entre los años 2008 y 2013 recibió Herminio Cereijo, ex concejal y ex teniente de alcalde del Concello de Manzaneda entre el 2008 y el 2013, procedían de su propio entorno. Era su pareja quien los enviaba y no había detrás de ellos otras razones de tipo político, como él suponía. El entonces edil sospechaba que el origen podía estar en el disgusto que en una parte del vecindario había generado la ruptura del bipartito municipal BNG-PSOE. Pero no era así. La Guardia Civil acabó llegando a la conclusión de que era la pareja del denunciante la que estaba detrás de los anónimos insultantes y amenazadores, al igual que de las reiteradas llamadas recibidas desde un número oculto.

El juicio debería haberse celebrado ayer. María Ángela F. C., de 55 años, estaba citada en el juzgado de lo Penal 1 de Ourense. Por razones de salud no pudo acudir y la vista quedó aplazada, por lo que tardará en ponerse el punto final de un caso que en su día había tenido un gran eco.

De macarra a rata de cloaca

El abanico de insultos en los anónimos eran amplio. Entre «narco y viejo sarnoso, sifilítico y cabrón, sidoso, macarra o rata de cloaca», el entonces político de Manzaneda recibió un total de 135 cartas. Las había también amenazantes, del tipo «vamos a acabar contigo, sea de una manera o de otra», o que le iban a volar «su casa, su perro y su taller».

Atribuye también la fiscalía a la acusada las llamadas telefónicas desde un número oculto, sobre todo entre finales del 2010 y primeros del 2011. Hubo días de recibir cinco llamadas sin que nadie hablara, o que finalizaban cuando el comunicante emitía un simple bufido. Aquel acoso había tenido su día de mayor intensidad el 13 de febrero del 2011, cuando contabilizó 52 llamadas.

La presunta actuación de la acusada había coincidido, sin que la fiscalía atribuya ese proceder a María Ángela, con pintadas en casa de Herminio, el pinchazo de las ruedas de su coche y otras acciones que, sumadas a los anónimos, contribuyeron al desasosiego del destinatario.

Frustración sentimental

A salvo de cómo se desarrolle la vista y se zanje el caso, la acusada ha mantenido hasta ahora que solo había remitido algunas cartas entre finales de octubre del 2012 y del 2013, que eran un desahogo a lo que consideraba una frustrante relación sentimental con el denunciante. Niega expresamente haber enviado las cartas amenazantes o injuriosas.

La imputada había sido identificada por la vigilancia de los buzones de correos de municipios próximos a Manzaneda. Con posterioridad, tras ser identificada, las pruebas de ADN permitieron relacionarla, al aparecer restos, en los anónimos y sobres en los que había sido enviados.

Dos años de prisión, multa, 9.000 euros de indemnización y alejamiento

La fiscalía aprecia un delito de amenazas o coacciones, por el que, en cualquiera de los dos casos, propone dos años de prisión. Solicita, además, que se incluya en la sentencia una orden de alejamiento de cinco años con un radio de seguridad de medio kilómetro. Por las injurias pide una multa de 2.520 euros, cantidad a la que suma 9.000 euros más como indemnización a favor del perjudicado, por los daños morales sufridos durante los cinco años que duró la situación. Mientras, la defensa del acusado limita la responsabilidad penal de la acusada a un delito de injurias sin publicidad, por lo que, con la atenuante de obcecación, deja el castigo en 360 euros de multa. Vincula su proceder a un estado pasional por la peculiar relación sentimental de la pareja.