El frío intensifica la atención a personas sin hogar en la capital

MANZANEDA

Santi M. Amil

Cruz Roja ha trabajado en lo que va de año con 250 personas que viven en la calle

01 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El frío ha llegado a Ourense y con él se ha intensificado el programa de atención a las personas sin hogar que durante todo el año desarrolla Cruz Roja, gracias a un convenio con la Xunta que cuenta con fondos europeos y del Ministerio de Asuntos Sociales. En lo que va de año, responsables y voluntarios han atendido a alrededor de 250 personas sin hogar, una cifra que incluye tanto a los que pernoctan en la calle como a aquellos que ocupan casas o locales abandonados. Durante la semana realizan dos salidas a los considerados puntos de mendicidad de la capital y al comedor social, aunque cuando llega el frío y la situación se vuelve extrema, responsables y voluntarios del servicio salen a la calle más días. En estos casos, reparten bebidas calientes y sopa. Además, aprovechan este acercamiento para conocer de primera mano cuáles son sus necesidades y su situación personal así como para intentar que encuentren soluciones en los programas de Cruz Roja.

El perfil ha variado en los últimos años. Si hace una década, el alcohol y las drogas estaban detrás de la mitad de las personas que se encontraban en esta situación, en la actualidad esta cifra la ocupan desempleados que han perdido todo contacto con sus familias y amigos. La edad media se encuentra entre los 35 y 50 años, son hombres en su mayoría, y casi todos mendigan solos. Ourense difiere del resto de Galicia. Los sin techo suelen moverse pero, en este caso, la localidad más próxima con albergue municipal y comedor social se encuentra a unos 100 kilómetros de distancia, lo que hace que estas personas decidan establecerse durante varios días en la capital ourensana. Los que duermen en la calle eligen la zonas centro, por la cantidad de cajeros. Mientras, los que deciden hacerlo bajo techo, optan por edificios y casas abandonadas en los barrios, como en O Couto o A Ponte, entre otros.

Con la llegada del invierno, son muchos los que deciden trasladarse a otras ciudades en donde las temperaturas son más suaves. Sin embargo, otros se quedan. Según explica Diego Conde, que junto a Roberto Álvarez es el responsable del programa, los fondos para atender a estas personas varían ejercicio a ejercicio, pero siempre llegan a final de año «un poco justos». Por eso, ahora sería muy importante poder contar, a través de donaciones de particulares, con sacos de dormir, calcetines, esterillas o mantas, para poder repartir entre las personas que duermen en la calle para que se protejan del frío.

La provincia se despertó ayer helada, especialmente en zonas de A Limia, en donde se alcanzaron los cinco grados bajo cero. Es esl caso de Baltar. Verín, Xinzo y Manzaneda vieron también cómo los termómetros bajaban a los tres bajo cero. Aunque se prevé un ligero ascenso en el día de hoy, Meteogalicia apunta que se notará como mucho en dos grados, por lo que las heladas están garantizadas. Las máximas, también se registraron en estas zonas, en donde llegaron a alcanzar los 14 grados, mientras que en la capital no se superaron los diez en toda la jornada. Durante el día de hoy, las temperaturas serán similares, aunque de cara al fin de semana se espera un aumento.