Policía Local y bomberos recibieron en la capital avisos por desprendimientos y caídas de árboles. También se registraron problemas en otros puntos de la provincia
05 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El tiempo se convirtió en comentario generalizado durante la jornada de ayer en la provincia. Primero, por la lluvia, en ocasiones abundante, que cayó por la mañana. Por la tarde, las fuertes rachas de viento causaron numerosas incidencias en la capital y provincia, sobre todo por árboles y ramas caídas, aunque sin llegar a causar en ningún caso heridas a viandantes.
Sí hubo vehículos afectados, como un coche que estaba aparcado al lado del Seminario Menor y resultó aplastado por un árbol. O un taxi de la parada de la Alameda, que también sufrió daños al romper otro árbol, según informaron desde la Policía Local. Este servicio sumó una patrulla más a las cinco de servicio para atender todos los avisos que llegaron durante la tarde. Por árboles caídos, tuvieron que acudir a la calle Pena Corneira, al lado del colegio Carmelitas, a Eulogio Gómez Franqueira, Progreso o Carriarico. Los bomberos acudían a primera hora de la tarde a la carretera de Castro de Beiro a Palmés porque un árbol caído impedía la circulación viaria. Asimismo, tuvieron que comprobar el estado de un muro en la calle Otero Pedrayo, con riesgo de desprendimientos. Los bomberos tuvieron una docena de intervenciones entre las 17.00 y las 20.00 horas, explicó un portavoz.
Además, el viento tiró un poste de telefonía en A Lonia y uno del tenido eléctrico en la calle Seixalbo. En ambos casos, se avisó a la compañía de averías para reparar los servicios cuanto antes.
Los desprendimientos de elementos de edificios fueron otra causa de preocupación. Un trozo de una uralita de plástico cayó de la terraza de un edificio de ocho plantas en la calle Bedoya, en su confluencia con Ramón Cabanillas, al lado del colegio Maristas. Afortunadamente, no hirió a nadie. Los bomberos repararon problemas en claraboyas, placas o ventanas, como las que se desprendieron en Curros Enríquez en el cruce con Manuel Pereira.
En la provincia, hubo pocas incidencias. En Ribadavia se cerraron los parques infantiles por precaución. El GES de Lobios retiró árboles en Balbón (Lobeira) y Entrimo. En un pueblo de Manzaneda, Langullo, quedaron sin televisión.