El rescate de un pescador en el Salas requirió un tractor y un helicóptero

La Voz OURENSE

LOBIOS

El accidente ocurrió en un tramo de difícil acceso y a 150 metros del embalse

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La caída fortuita de un pescador al río Salas, en un tramo de muy difícil acceso, exigió ayer de notables esfuerzos a los miembros del GES (grupo de emergencia supramunicipal) de Lobios y a los efectivos de la Guardia Civil que se sumaron a las labores de rescate. El accidente ocurrió pasadas las nueve y media de la mañana. El herido, que es vecino de la localidad de Ganceiros, situada a poco más de un kilómetro del lugar del suceso, estaba de pesca con un hijo y con alguna persona más en la zona. Sus heridas no revisten, salvo imprevistos, gravedad.

Buscó el pescador un sitio mejor, resbaló y cayó desde una altura de unos cuatro metros. A quienes estaban con él les resultaba absolutamente imposible retirarlo del lugar por sus propios medios. Pidieron ayuda a Emerxencias Galicia, que movilizó los medios más próximos.

Al ser una zona de muy difícil acceso, sin que fuera posible acercar un coche, ni tampoco río arriba desde el embalse en una zódiac, fue preciso utilizar un tractor para facilitar las penosas labores de traslado del herido desde el cauce del río hasta el exterior, con el fin de poder evacuarlo posteriormente a un centro hospitalario. Fue un hijo del herido quien aportó el tractor, que fue a buscar a su casa en Ganceiros, sabiendo que había personas que estaban atendiendo a su padre lesionado.

Fracturas y magulladuras

El herido fue trasladado en helicóptero. Según la información que maneja el GES de Lobios, aparte de las magulladuras propias de una caída desde una altura significativa, tenía roto un tobillo y previsiblemente también algún otro hueso de los pies.

Las labores de rescate de este hombre de 68 años se prolongaron durante dos horas y media, complicadas por la dificultad de acceso hasta el punto concreto en el que quedó el pescador.

Este suceso, aunque se produjo en un lugar muy alejado y sin ningún rasgo en común con el fatal accidente ocurrido en un barranco de las pozas de Riocaldo, hizo temer que fuese más grave hasta que se comprobaron sobre el terreno los detalles.