Los comuneros obtuvieron cerca de 200.000 euros por la venta de la madera ardida
26 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las labores de recuperación medioambiental en las 3.000 hectáreas ardidas en el fuego de la Serra do Larouco tocan estos días a su fin tras seis meses de trabajos con un coste de 500.000 euros sufragados por el Gobierno.
Las labores, centradas en la prevención de la contaminación de acuíferos y la retirada de cientos de árboles y foresta calcinada, se completarán en las próximas semanas con la construcción de un gran depósito de agua. Estará ubicado en Niñodaguia, en Baltar, y tendrá como principal objetivo servir para apagar futuros fuegos.
La valoración de la labor efectuada por la empresa Tragsa es variopinta. Los comuneros de la zona ardida no están satisfechos. Uno de ellos, de la comunidad de Baltar, Enrique Cuquejo, expuso: «Si no se toman medidas de control y prevención aquí y en la zona vecina de Portugal, puede volver a arder en cualquier momento».
Los comuneros recibieron ya una compensación que en total rondó los 200.000 euros (con 60.000 euros por ejemplo en el caso de A Saceda, en Cualedro) por la madera quemada. Un convenio con la Xunta supuso que el 30 % de ese montante fuera para la administración autonómica por los gastos de trámites y subasta de miles de pinos ardidos en el fuego del 30 de agosto de 2015.
El alcalde de Cualedro, Luciano Rivero, espera que la Xunta colabore en la reparación de pistas destrozadas por los camiones. Por el momento, ha exigido 12.000 euros a las cuatro empresas que han retirado la maleza calcinada. «No hemos estado informados de todo el proceso», lamentó el regidor.
El alcalde de Baltar, José Antonio Feijóo también valoró la rehabilitación, pero la consideró insuficiente. Por su parte, Fernando Domínguez, de la plataforma contra o lume de Cualedro, apuntó: «Hai que aproveitar as novas medidas anunciadas na Xunta para plantar frondosas que axuden a recuperar a superficie arbolada dos concellos afectados polo lume».