Ovejas y cabras para recuperar la arrasada Serra do Larouco

p. s. OURENSE / LA VOZ

LAROUCO

Un rebaño de ovejas, en Vilela, durante las fechas del incendio en la Serra do Larouco.
Un rebaño de ovejas, en Vilela, durante las fechas del incendio en la Serra do Larouco. santi m. amil< / span>

Los ganaderos piden flexibilidad legal para reintroducir los rebaños en terrenos afectados por el fuego

30 nov 2015 . Actualizado a las 15:19 h.

La recuperación de la Serra do Larouco, que este verano sufrió un incendio de devastadoras consecuencias que arrasó miles de hectáreas entre los días 30 de agosto y 1 de septiembre, pasa por el mejor aprovechamiento de la tierra para evitar su abandono. Es un círculo vicioso, como explica el técnico Carlos Rodríguez, de la Asociación de Criadores de Ovino e Caprino de Galicia. Menos población, menos explotación de la tierra, más abandono y más posibilidades de que se produzcan incendios forestales. Frente a esa situación, desde OVICA creen que la actividad ganadera tiene mucho que aportar, aunque, particularmente en el caso de la Serra do Larouco, en estos momentos se hace necesario un decidido apoyo de la administración gallega.

El hecho de que la legislación de montes prohíba expresamente el aprovechamiento de suelo quemado durante los dos años posteriores a un incendio, supone en la Serra do Larouco un grave problema, puesto que buena parte de la superficie susceptible de utilizarse para el pastoreo es de titularidad comunal.

Se puede introducir el ganado en montes privados, pero los montes comunales son fundamentales en este ámbito, por lo que, en opinión de Carlos Rodríguez, la Xunta debería habilitar medios para lograr una mayor «flexibilidad» en la aplicación de la norma y en las eventuales sanciones a que pueda haber lugar.

Banco de terras

El fomento del banco de terras es otra de las propuestas que se analizaron ayer en unas jornadas técnicas, de las que tienen previsto dar cuenta los organizadores a la administración. Agresiones a la naturaleza como la de este verano requieren de un esfuerzo combinado de las partes capacidad de actuación y resolución.

La constatación de que existen dificultades para la identificación de fincas, en algunos casos por no estar registradas de forma correcta, sumando este hecho a las estrictas exigencias administrativas para acceder a los beneficios de la PAC, es también motivo de preocupación. Como lo es la perspectiva de que por parte del Ministerio de Agricultura se limiten las ayudas económicas a fincas de más de 3.000 metros cuadrados. Con esa exigencia, lamenta Carlos Rodríguez, «arredor do cincuenta por cento da superficie declarada na PAC para pastoreo arbustivo, como monte baixo, quedaría excluída».

Mayor apoyo de la administración

Desde esta asociación de ganaderos se considera necesario que la administración se implique, de un modo decidido, en preparar informes y ayudar a los criadores para que no pierdan las ayudas de la PAC. Y que las gestiones, enfatizan, no tengan que hacerlas los ganaderos, sobre todo cuando se trata de situaciones tan excepcionales como la actual.

Penas más duras y ejemplarizantes para los autores de los incendios forestales

Los ganaderos, a quienes duele especialmente verse señalados en ocasiones como sospechosos de los incendios, reclaman «un plan estruturado de actuación preventiva que impida que un lume poida avanzar multitude de quilómetros poñendo en perigo a vida de persoas e arruinando a actividades económica de moita xente». La movilización y aprovechamiento de la tierra abandonada, que es mucha, añaden, «axudaría moito neste fin».

El manifiesto de OVICA reclama, asimismo, medidas ambientales que posibiliten la recuperación y vuelta a la normalidad «con sistema silvopastorís de aproveitamento gandeiro mediante axudas para unha maior presenza de gando nos montes ou a potenciación da repoboación con frondosas autóctonas para contribuír á humidificación da zona, cada vez máis seca».

En relación con la lucha contra los autores de los incendios forestales, no dejan de lamentar los ganaderos cómo en ocasiones accidentes puntuales pueden ocasionar fuegos y se ven tratados como incendiarios y delincuentes. Para estos, sin embargo, reclaman que las penas sean «moito máis duras e aplicadas dun xeito exemplar e sen paliativos de ningún tipo». Sin olvidar, apuntan también, la conveniencia de desarrollar campañas de sensibilización entre la población del medio rural, con el fin de difundir los problemas la gravedad de los incendios para las generaciones futuras.