Arrestan a un vecino de Cualedro de 83 años por el incendio de la Serra do Larouco

m. Rodríguez OURENSE / LA VOZ

CUALEDRO

Santi M. Amil

El presidente de la Xunta aseguró sobre el terreno que se habilitarán ayudas para los ganaderos y se repoblará el monte

05 sep 2015 . Actualizado a las 12:14 h.

Lo había anunciado el delegado del Gobierno en Galicia por la mañana. Sabían quien era el presunto incendiario que había causado el gran fuego forestal que el pasado domingo asoló la Serra do Larouco, en Ourense, dejando cerca de 3.200 hectáreas calcinadas. Y ayer por la tarde, la Guardia Civil confirmó que se había procedido a la detención del sospechoso del incendio de mayores dimensiones en lo que va de verano. Se trata de un vecino de Cualedro, G. A. A., de 83 años, que ayer pasó a disposición del juzgado de instrucción número uno de Verín. De allí salió, en libertad, imputado por un presunto delito de incendio forestal. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia indicó que también ayer se tomó declaración a cuatro testigos.

En principio, se trata del único sospechoso relacionado con este incendio, aunque el alcalde de Xinzo de Limia, Antonio Pérez, habló de la existencia de una trama de «terroristas ecológicos organizados». Tampoco se han hallado, según la Guardia Civil, artefactos incendiarios en la zona. El regidor limiano afirmó esta semana que se encontraron hasta siete. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, había señalado antes que la detención ha sido posible gracias a las investigaciones realizadas por el Seprona y la Guardia Civil, que contaron con la colaboración vecinal y con testimonios para poder identificar al posible autor. El alcalde de Cualedro, Luciano Rivero, ya señaló en una entrevista en La Voz que los vecinos sabían quiénes eran los pirómanos y dieron sus nombres a las fuerzas de seguridad.

Feijoo, en la zona quemada

Pocas horas antes de que se produjese la detención el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, conocía sobre el terreno los efectos del incendio. Y lo hacía guiado por los alcaldes de los cuatro municipios afectados: Cualedro, Xinzo, Baltar y Trasmiras. En el transcurso de esta visita, que incluyó paradas en distintas aldeas, el presidente anunció una línea de ayudas para paliar, en la medida de lo posible, los efectos de un fuego que calcinó 3.180 hectáreas. Especialmente delicada es la situación de los ganaderos, ahora sin pastos disponibles. «Temos que buscar unha solución. Concretar de que familias estamos a falar, cantas cabezas de ganado están afectadas e que precisan para manter ese gando con alimentación durante o inverno», aseguró Feijoo.

No será esta la única línea de actuación. También está previsto repoblar las 750 hectáreas arboladas que fueron pasto de las llamas. Antes el objetivo será evitar los efectos de la erosión, sobre los que ya han mostrado su preocupación los alcaldes. Se aplicarán técnicas de protección del suelo, con acolchado, para que la ceniza no llegue a los caudales.

El titular de la Xunta apeló también a la necesidad de reponer el mobiliario, la señalización o los contenedores que resultaron afectados por un fuego del que aseguró -cuando aún no se había producido ninguna detención aunque ya se había estrechado el cerco sobre el sospechoso- tenía «unha intencionalidade manifesta».

Núñez Feijoo y los alcaldes suscribieron el denominado Manifiesto de Cualedro con el que querían formalizar el compromiso de las administraciones con la lucha contra la lacra incendiaria. Entre otras cosas se comprometieron a mejorar la coordinación para reducir los efectos de los fuegos.