Agárrense que hay muchas curvas

CORTEGADA

El grave accidente de Vilavidal puso de manifiesto el efecto del cambio de asfalto sobre la seguridad

25 may 2016 . Actualizado a las 08:42 h.

El secreto está en el asfalto. La carretera entre Xinzo y Cortegada -muy utilizada como vía local y como alternativa para ir a Vigo tras tomar la A-52 en A Cañiza- ha bajado su siniestralidad desde que se pavimentó con un asfalto rugoso, más abrasivo pero más seguro. El accidente en el que un camión se empotró contra una casa en Vilavidal ha sido el más grave de los últimos años, pero los vecinos hablan de que cada poco se suceden siniestros en las numerosas curvas que hay en el tramo de la carretera que atraviesa Ramirás. «O número de accidentes baixou moito desde que puxeron este asfalto. A min fóiseme o coche dúas veces subindo na curva de Ramirás onde chocou o camión», explica Marcos Meléndez, en la gasolinera de Vilaflor.

Varios impactos contra el muro de su vivienda, a la entrada de O Picouto, sufrió Silverio Sierra. «As casas na beira dunha estrada non están ben. O accidente de Vilavidal puido ser mortal», explica este vecino quien alude a que hay conductores que pasan por las curvas de O Picouto «chillando a roda», en alusión a excesos de velocidad. En uno de esos accidentes, el vehículo siniestrado contra su entrada desplazó la cancilla varios metros hacia el interior. Coincide este vecino en que desde que cambiaron el asfalto hace dos años, la siniestralidad bajó. Sin embargo, la curva de Vilavidal sigue siendo de las más peligrosas. Es muy cerrada, tanto para subir como para bajar, el asfalto tiene poco agarre y sobre todo cuando llueve un poco se vuelve muy deslizante, incluso si se pasa a baja velocidad. El alcalde, Juan Carlos Rodríguez, ya solicitó a la delegada de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz, que se pavimente ese tramo con un asfalto similar al resto de la carretera.

La Xunta invirtió en los dos últimos años 260.000 euros en reparaciones del pavimento, de los cuales 40.000 correspondieron al tramo de la OU-531 que pasa por Ramirás. En algunas zonas con el firme deformado se fresó la calzada para reponer después el pavimento y en otros tramos se consideró necesario aplicar también una capa de micro aglomerado, explican fuentes de la delegación ourensana.

Para este año, el gobierno autonómico ha previsto una inversión de 100.000 euros para reponer el firme de la OU-531 en la travesía de Celanova. En la DGT no tienen constancia de que haya habido una alta siniestralidad en esta vía. El accidente más grave fue el del 13 de mayo. También apuntan en Tráfico que con el cambio del asfalto bajaron mucho los percances. No se han recibido en el organismo peticiones de cambio de señalización ni quejas vecinales.