El alcalde y resto de concejales reclamaban que la bajada de su sueldo no se ciñó al 2013 sino que se prolongó hasta las elecciones municipales del 2015
09 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSXG declaró la inadmisibilidad del recurso de apelación presentado por el alcalde de Celanova, José Luis Ferro (PP) y tres de sus ediles de la anterior corporación contra la sentencia que resolvió que la bajada de sus sueldos fue legal.
El TSXG confirma así la resolución del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Ourense, que en marzo del 2015 falló a favor del acuerdo plenario que decidió la reducción del sueldo del alcalde -que pasó de 3.714 euros brutos al mes a 2.350- la eliminación de la remuneración de las dedicaciones exclusivas de dos ediles y la reducción económica al edil de urbanismo. Contra esta primera sentencia habían apelado el alcalde y los concejales afectados. Sin embargo, la sección segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSXG dictamina que la apelación planteada por los demandantes es inadmisible por razón de la cuantía que se exigía que se les devolviera. Los demandantes, recoge la sentencia, señalaron que la cuantía era indeterminada y pidieron la nulidad de la sentencia por «incompetencia del Juzgado para conocer del recurso deducido en relación con una disposición general, la modificación presupuestaria impugnada».
El alcalde y resto de concejales que apelaron reclamaban que la bajada de su sueldo no se ciñó al año 2013 sino que se prolongó hasta las elecciones municipales de mayo del 2015, en las que el PP de Celanova sacó mayoría absoluta. Tras los comicios, el alcalde se volvió a subir el sueldo hasta el tope legal para un concello como Celanova, 45.000 euros anuales, además de aprobar sendas dedicaciones para dos de los concejales antes afectados, Máximo Losada y Pilar Regueiro, de más de 20.000 euros anuales.
Cuantía insuficiente
Sin embargo, el TSXG, en una resolución que ya no admite más recursos, concluye que el acuerdo que se tomó con la mayoría de los votos de la oposición -una vez que el PP quedó en minoría al pasar una de sus concejalas al grupo de no adscritos -para impugnar una base de ejecución del presupuesto municipal del 2013 fue un «acto administrativo singular que afecta, y solo, a los cuatro recurrentes, y no innova el ordenamiento jurídico con vocación de permanencia». Por ello, el TSXG resuelve que el acto impugnado circunscribía sus efectos al año 2013 por lo que las cuantías reclamadas por los apelantes debían ceñirse a ese ejercicio y no se alcanzaría la cuantía mínima legal para la apelación.
La sentencia, con fecha del 30 de noviembre, la dio a conocer ayer el portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez Puga, que tuvo que responder a esta apelación -como el resto de la oposición-. Rodríguez se congratuló del fallo y recriminó a los representantes del PP que apelasen que la cantidad que se les debía devolver fuese de más de cien mil euros por las retribuciones perdidas. El concejal del Bloque defendió que el acuerdo no se tomó como represalia sino que se hizo para racionalizar gastos del Concello en un contexto de crisis económica y recortes, como decía el primer fallo judicial. La persecución personal se habría dado, sostiene Rodríguez Puga, si prosperase la apelación pues el alcalde y sus concejales reclamaban a los opositores que les pagasen los cien mil euros de sus bolsillos particulares. Este periódico intentó ponerse en contacto con el alcalde de Celanova sin obtener respuesta.