Detenidos dos croatas por la muerte del cura de Vilanova dos Infantes el pasado marzo

La Voz

CELANOVA

DANIEL GÁLVEZ

A los arrestados se les sitúa en la zona en las fechas del crimen. Los sospechosos no llevaban con ellos la Virgen del Cristal

16 ene 2016 . Actualizado a las 11:36 h.

Con la detención de dos ciudadanos croatas, tío y sobrino de 42 y 23 años, la Guardia Civil ha cerrado un trabajo de miles de horas tras la pista de los autores de la muerte del cura de Vilanova dos Infantes a primeros de marzo del 2015. Agredido y golpeado hasta un punto que en algunos momentos se ha calificado de tortura, Adolfo Enríquez Méndez tenía 77 años cuando apareció muerto en un pajar de la casa rectoral de esta localidad del municipio de Celanova. Los dos presuntos autores de aquella actuación fueron apresados durante la noche del jueves, aunque la operación no trascendió hasta última hora de este viernes.

Los sospechosos, aunque detenidos en un momento en el que estaban juntos, fueron recluidos en calabozos de Xinzo de Limia y Ourense, con el fin de separarlos y evitar que pudieran comunicarse para tejer versiones aproximadas sobre los detalles de la actuación que ahora tratan de cerrar los investigadores. Los agentes iban tras ellos y siguieron sus pasos entre Pontevedra y Ourense. Estrecharon el cerco el jueves a última hora y los detuvieron. De todos modos, los agentes son conscientes de que aún queda mucho trabajo.

La imagen de la Virgen del Cristal, muy venerada en la comarca de Celanova, no iba con ellos. Tampoco los investigadores contaban con esa posibilidad, aunque no descartan que pueda aparecer en los registros domiciliarios que se practiquen, previa autorización de la jueza de Celanova, donde las diligencias se mantienen bajo secreto.

Estas dos personas llegaron al punto de mira de la Guardia Civil tras una ardua labor en la que se fueron descartando otras personas y se fueron cerrando distintas líneas de investigación.

Las sospechas se centraron desde el primer momento en las personas que acudían con frecuencia a la rectoral para pedir ayuda económica al cura. Don Adolfo, como todos sus feligreses lo llamaban, era un hombre generoso. Lo daba todo, dinero incluido, a cuantos se acercaban. Siempre tenía algo y ello hizo creer a alguno de sus visitantes que disponía de más efectivo del que realmente tenía.

Que entre los mendigos acudieran delincuentes, incluso bandas completas de extranjeros dedicadas a los robos, se valoró desde el primer momento. A los dos detenidos se les situó en la zona en distintos momentos, incluso en las fechas en las que se produjo la muerte violenta del cura. Los dos detenidos, uno de ellos residente en Ourense y el otro fuera de la provincia, se han negado a declarar en un primer momento. Tienen por delante largas horas de calabozo, sin que, previsiblemente, vayan a pasar a disposición judicial hasta el domingo, cuando se cumplan el máximo legal de 72 horas.

Mientras, la Guardia Civil sigue trabajando en el cotejo de huellas y pruebas recogidas en el minucioso estudio del terreno donde se produjo el suceso y donde apareció el cadáver el 11 de marzo del 2015.

La Guardia Civil ve poco probable que haya sido un robo planificado o por encargo

La posibilidad de que los autores del crimen hubieran acudido a Vilanova dos Infantes con la intención de hacerse con la imagen de la Virgen del Cristal es una opción que en su momento no se descartó. Como una más. Pero el perfil de los detenidos y el rumbo de la investigación hizo que se desechara. La devoción es grande en la comarca, pero la pieza no tiene otro valor que no sea el sentimental, el simbólico. A medida que avanzaba la investigación quedaba sin base alguna esa opción, afianzándose la tesis de que los autores de la muerte querían dinero. Presionaron al cura al sospechar que tenía más y acabaron llevándose la imagen de la virgen al comprobar el empeño que el sacerdote ponía en defenderla.