Agosto acelera con ritmo festivo

La Voz

CELANOVA

Pimientos, anguilas y sopas de burro cansado fueron ayer referentes de las diferentes citas gastronómicas

05 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Ourense | Las altas temperaturas, lejos de ser un obstáculo, parecen un aliciente para la fiesta en Ourense. Ayer, primero sábado de agosto, la provincia ardió en fiestas. De todo tipo y con motivaciones y propuestas de lo más variado. Ha sido una jornada multicolor, con público para todas cuantas citas había, aunque las fiestas de matiz gastronómica son las que, con el gancho añadido de un plato o un bocado típico, captan el interés no sólo de quienes la promueven sino de los visitantes que se desplazan llamados por el crepitar del aceite en las sartenes, por el aroma del vino tinto y el azúcar, o por el generoso sabor de los pimientos o la anguilas.

Tres son las referencias fundamentales de la jornada de ayer. Una, no necesariamente por ese orden, las sopas de burro cansado en Muíños, donde el vino fresco y el ya consolidado gran ambiente que se ha conseguido en esta localidad durante los últimos años garantiza el éxito.

La fiesta del pimiento en Arnoia, donde el campo de fútbol se ha vuelto a quedar pequeño en su provisional función de aparcamiento para los visitantes de la feria, es otra de las grandes citas; el clásico del primer fin de semana de agosto. En Barral, localidad del municipio de Castrelo de Miño, también se abren hueco con su fiesta de la anguía. Tinto de verano, pimientos y anguila forman un menú de lo más atractivo.

Celanova, mientras, vive sus fiestas de la Ramallosa, con la vistosa y multitudinaria procesión como eje. » L9 y L10