¿Quieres manteca? Toma bica en Castro Caldelas

CASTRO CALDELAS

MIGUEL VILLAR

El secreto de la bica mantecada está en el uso de productos de primera calidad. En O Forno llevan más de veinte años preparando el postre emblema de varias localidades ourensanas. No hay recetas secretas, simplemente se apuesta por la tradición y el buen gusto.

01 abr 2018 . Actualizado a las 09:26 h.

La bica mantecada es uno de los postres estrella de la gastronomía ourensana. La puedes probar en Trives, en Laza o en Castro Caldelas. En cada sitio dirán que tiene una peculiaridad, pero en lo que todos coincidirán es en la calidad del producto. En Castro Caldelas hay tres obradores. Uno de ellos es O Forno, en donde hace más de veinte años trabaja José Luis Polo. «El horno data de 1929 y yo soy la tercera persona que lo alquila desde entonces. Empecé haciendo pan, pero cuando vimos que cada vez se vendía menos, apostamos por la bica», explica.

Aprendió la receta del anterior panadero: manteca de vaca cocida, azúcar, huevos, masa panaria (de pan) y harina de trigo. El secreto: mucha paciencia ya que es un proceso laborioso (la cocción es de una hora) y la elección de buenos productos. La forma de prepararla, afirma, es la tradicional, aunque cada cocinero puede cambiar algo, muy poco, para darle el toque personal: «Simplemente puedes echar más o menos azúcar según tus gustos», relata José Luis Polo. Lo que distingue esta bica del resto que se hace en Galicia es la manteca. Un producto cada vez más caro. «El único problema es que el precio cada vez sube más, por eso hay gente que sustituye la manteca por las margarinas o las grasas vegetales. Pero aquí no lo hacemos. Ahí está la diferencia», subraya. Hasta hace no muchos años, la bica se preparaba en Castro Caldelas solo en ocasiones puntuales. En días de fiesta para compartir con la familia y amigos y era un complemento a una panadería o pastelería en una fecha puntual. Hoy ya es un reclamo, sobre todo para los visitantes que acuden a la localidad. «Cada vez tenemos más turistas en Castro Caldelas ?la localidad se encuentra enclavada en la Ribeira Sacra ourensana? y todo el que viene se quiere llevar bica a su casa», subraya. Y es que las de O Forno solo se pueden consumir en Castro Caldelas y en confiterías y pastelerías de la capital ourensana o de Monforte. «Yo mismo la distribuyo y no se puede llegar a más sitios. Hay gente que de forma puntual te llama y te la pide y se la llevas, pero aquí no podemos hacerlo a gran escala», explica.

La cantidad de producto que hace oscila dependiendo de la época del año. La producción de estos días, en plena Semana Santa, ha sido grande. Lo mismo ocurre en Navidad y durante el verano, cuando Castro Caldelas, como otras localidades ourensanas, multiplica su población y la demanda es mayor. «No solo eso, también depende del tiempo que haga», añade. Todo esto es importante, porque la bica mantecada, para que esté buena, debe consumirse hasta 15 o 20 días después de hecha. Tiempo suficiente para disfrutar de ella una vez que se compra, pero determinante en su producción. La demanda crece y con ella también las variedades, aunque la estrella es la tradicional. En O Forno han apostado por prepararla también con almendras nueces y uvas pasas y con harina de castaña. Tres posibilidades para llevarse a la boca. El producto tradicional es cada vez más demandado y José Luis Polo ha decidido apostar por ello, respetando la receta tradicional y manteniendo la calidad de los productos como emblema. Y eso lo agradecen, cada año más, los que buscan en Galicia gastronomía de calidad.