El obispado deplora la actitud del cura que participó en un «reality» televisivo

La Voz OURENSE / LA VOZ

CASTRELO DE MIÑO

CUATRO

«Estoy abochornado y con la moral por los suelos», dice el sacerdote ourensano

24 nov 2016 . Actualizado a las 10:21 h.

«Desde el Obispado de Ourense deploramos tanto la actitud como el escándalo que haya podido ocasionar esta participación televisiva de un sacerdote de nuestra diócesis». Así de contundente se expresaba ayer el órgano director de la Iglesia ourensana tras el revuelo generado por la participación de uno de sus curas, Jonatan Pousada Álvarez, en el programa televisivo Amores Perros, de la cadena nacional Cuatro.

El espacio lo protagonizan propietarios de canes que buscan pareja para su mascota y durante el reality van conociendo a los distintos candidatos. En el episodio emitido esta semana aparecía el sacerdote ourensano con su perro. Inicialmente iba sin sotana ni alzacuellos, vestido como cualquier joven de su edad. Más tarde desvelaba su profesión a Nerea -propietaria de la perrita Sacha- y a su joven acompañante entrando con ellos y las mascotas en la iglesia con el pretexto de enseñarle el templo y saliendo de la sacristía con la indumentaria propia del sacerdote en un oficio religioso. De hecho, aparentemente, iniciaba una misa.

Este último aspecto, el de prestarse a realizar una parodia de un oficio religioso en un reality fue uno de los que protagonizaron los comentarios que empezaron a recorrer la provincia a través de las redes sociales. Pero no el único. El joven cura también fue criticado por quienes entendieron que estaba fomentando la cría caprichosa de animales.

El escueto comunicado del Obispado, que lamentaba la intervención televisiva del sacerdote, añadía que procederían a «ponernos en contacto con él para dialogar sobre este asunto».

Sin embargo a primera hora de la tarde de ayer Jonatan Pousada Álvarez no había recibido aún esa llamada. «La espero, claro. Es normal. Como también entiendo a los compañeros que me llamaron sorprendidos y decepcionados. Yo también lo estoy»; decía este joven sacerdote de 32 años, natural de Ferrol pero criado en Castrelo de Miño.

«Estoy abochornado y tengo la moral por los suelos. Solo puedo pedir disculpas a todos los que se hayan sentido mal por la imagen que doy. A mí tampoco me gusta. Yo no quería esto; me esperaba otra cosa y no estoy nada orgulloso de haberlo hecho», añade Jonatan Pousada, que tiene especial interés en desmentir que celebrase una misa ni pretendiese hacer una parodia de ello. «Nunca se me hubiera ocurrido; eso es algo muy serio», señala

El cura asegura que ya se había arrepentido de su participación mucho antes de que el programa se emitiese. «Esto se grabó entre abril y mayo y ya cuando acabamos le conté a mi madre los temores que tenía». El protagonista de la polémica quiere dejar claro que él no buscó la participación en el programa. «Me llamaron ellos a mí; buscaban a un cura con perro y un compañero les dio mi número. Obviamente ni él ni yo pensábamos que sería para algo que acabaría así. De hecho yo entonces pensé que iba a ser el típico programa sobre animales de los sábados o los domingos por la mañana, no algo tan chabacano», sentencia.

Jonatan asegura que no fue consciente de que el estilo del programa era distinto a lo que había imaginado hasta la grabación. «Me explicaron que había una perra tronista y que había otros dos perros y el que ganaba pues ganaba y listo; pero no pensé que iba a ser lo que luego se vio. Yo no sabía nada de lo grabado en Madrid, ni hubo una reunión previa en la que nos conocimos los candidatos», se justifica.

Reconoce que tiene una personalidad extrovertida que puede malinterpretarse. «De todos modos yo soy extrovertido con quien tengo que serlo, pero en mi vida intento ser discreto y ahora todos me van a conocer como el cura de los perros», lamenta. «Creo que también tengo una cierta reputación y el cariño de la gente, pero con esto se me va a ir todo al garete porque hay muchas personas que están molestas; y con razón», concluye.