Agentes forestales de la Xunta sorprenden a un incendiario al acabar de provocar un fuego

Los incendios que desde finales del pasado mes de junio se habían producido en el entorno de A Seara, en el municipio de Cartelle, con un alto nivel de riesgo por su origen en zonas próximas a viviendas, ya tienen un claro sospechoso. Un vecino de la zona fue identificado instantes antes de la medianoche del jueves al viernes por agentes forestales. Le seguían la pista. Sospechaban de él desde hace algún tiempo y por ello habían establecido un dispositivo de vigilancia que dio sus frutos al ser localizado, con el mechero bic de color azul en la mano, cuando acababa de prender fuego en una zona de maleza. La rápida intervención de un equipo de extinción evitó que las llamas se propagaran y alertó a los vecinos sobre lo ocurrido. Los datos personales de Manuel R. V., de 40 años, ya están sobre la mesa de la fiscalía de medio ambiente de Ourense.

Los diez incendios registrados en A Seara desde finales de junio, todos ellos entre las once de la noche y las dos de la madrugada, apuntaban a que pudiera ser una persona. Se activaron las alertas y de forma discreta se vigilaron los alrededores. Sin coches oficiales y sin armas. La actuación hizo que, en alguna ocasión, el funcionario se encontrara con alguna persona de la zona que por su cuenta también patrullaba por la noche, de forma espontánea, tratando de llegar al incendiario. La discreción y las ganas de lograr resultados se impuso y no trascendió la presencia de ese personal de la Xunta.

El hecho de que un incendio se produjera precisamente un día en el que se había relajado la vigilancia hizo sospechar, pero, al final, el trabajo dio sus frutos.

Sorprendido de frente

Manuel salió de casa el jueves cerca de medianoche, según la versión transmitida a la fiscalía de medio ambiente de Ourense. Lo siguió de cerca un agente. Avanzó el sospechoso en la dirección esperada, se agachó, prendió en la maleza y al dar la vuelta se encontró de frente con el funcionario de Medio Rural, que, por su nombre, le hizo ver que estaba descubierto. Inmediatamente, acudieron otros dos agentes forestales, que se encontraban en alerta. Y también, para apagar las llamas, una motobomba y una brigada para apagar un fuego que apenas se propagó, pese a que en un primer momento las llamas fueron visibles. Apenas ardieron unos pocos metros cuadrados.

Una vez identificado, el presunto autor de este fuego confesó de manera espontánea su intervención en otros tres fuegos de los que se han producido en esta localidad este verano, de acuerdo con la información remitida al ministerio fiscal y entrega ayer en las oficinas de la quinta planta del palacio de justicia de la plaza de Concepción Arenal de Ourense.

En esta intervención no han tenido participación alguna ni la Policía Autonómica, ni tampoco la Guardia Civil, por lo que las acciones que correspondan para concretar una eventual acusación contra este hombre la asumirá directamente la fiscalía. La perspectiva de que sea citado a declarar será el primer paso.

El afectado entregó el mechero Bic de color azul presuntamente utilizado

En esta ocasión no se empleó para provocar el incendio ningún artefacto, ni mechas, ni velas, ni tampoco cigarrillos con cerillas atadas a su alrededor. El presunto autor de este incendio utilizó un simple mechero bic de color azul. Lo entregó al agente forestal de la Xunta con el que se encontró, de frente, cuando pretendía abandonar el lugar tras prender fuego y ver cómo las llamas tomaban forma. El mechero fue entregado junto con la denuncia, registrada ayer en las oficinas de la fiscalía de medio ambiente.

---

---

---