«Las envidias tumbaron para siempre ese enclave singular que fue O Couto Mixto»

SIndo Martínez XINZO / LA VOZ

CALVOS DE RANDÍN

BENITO ORDOÑEZ

La docente ourensana será reconocida hoy como uno de los nuevos jueces honorarios de la antigua Andorra gallega

04 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Concepción Sanz Ferreiro será una de las cuatro personas que serán nombradas hoy nuevos jueces honorarios de O Couto Mixto. Esta docente y psicóloga, de 83 años, editó el pasado año un interesante libro sobre el pueblo donde pasó su infancia, Meaus (Baltar), junto con Santiago y Rubiás (Calvos de Randín), uno de los enclaves del territorio exento de tributos y con leyes propias, diferentes a las de España y Portugal hasta el siglo XIX.

-¿Cómo ha recibido este reconocimiento de los Amigos do Couto Mixto?

-Con sorpresa y una enorme alegría y mucha ilusión, aunque no podré ir a recogerlo.

-Pasó parte de su infancia en Meaus, ¿cómo era entonces el pueblo?

-Muy diferente a como es ahora, una aldea casi abandonada. Era una villa muy poblada y próspera, con muchas tierras de labranza.

-¿Qué recuerdos tiene de esa época de la niñez y adolescencia en Baltar?

-Me acuerdo mucho de los relatos de mi abuela, que vivió de pequeña cuando O Couto Mixto todavía mantenía leyes propias. La actividad comercial era entonces enorme en la zona. Había tiendas, boticas, ferreterías... Iban muchísimas personas a comprar y comerciar allí por la exención de tributos.

-¿Por qué cree que O Couto se extinguió como zona independiente?

-Por las envidias, que tumbaron el enclave singular de O Couto Mixto. Mi abuela me lo dijo muchas veces. Las críticas de los empresarios textiles catalanes y de otras zonas de España eran constantes y muy difundidas en los medios. No paraban de hablar de O Couto como una zona indecente, donde vivían ladrones, pero esa sólo un enclave que generaba riqueza y prosperidad.

-Pero O Couto siguió siendo un territorio peculiar incluso en el siglo XX, ya retirado su estatus específico...

-Sí, lo siguió siendo. El intercambio comercial seguía siendo fuerte y las costumbres y dinámicas se mantuvieron muchas décadas.

-¿Cree que la significación de O Couto es reconocida en España e incluso en Galicia?

-No lo suficiente. Muchas personas en la propia provincia de Ourense desconocen la historia de esa zona y eso es algo lamentable.

-¿Cómo se podría revitalizar a día de hoy las tres aldeas de O Couto?

-Es difícil, hay algunas personas que lo están intentando, pero lo cierto es que hay muy poca gente allí ahora y es difícil.

Concepción Sanz profesora jubilada